El fiscal regional de La Araucanía, Cristian Paredes, insiste en que las pruebas, en el juicio por el caso Luchsinger Mackay, eran suficientes para lograr condenas y precisó que hoy “se nos impone un estándar probatorio que es muy difícil de alcanzar”.
Agregó que «en concepto de la fiscalía, en este caso había prueba suficiente para establecer la existencia de un delito terrorista y también la participación de cada uno de los acusados». Luego afirmó que «no resulta concebible pensar que el incendiar a dos ancianos vivos en su domicilio corresponda a un delito común. Existe un conjunto de circunstancias que fueron expuestas en el juicio que dan cuenta de un propósito que va más allá, que es infundir temor por la acción del fuego», consigna La Tercera.
En cuanto a la participación, sostuvo que «en esta causa hay la declaración de un imputado que reconoció su participación en estos hechos e involucró a las restantes 10, acogiéndose a la delación compensada que la propia ley establece. Aportó un conjunto de antecedentes que luego fueron corroborados en diligencias que se extendieron por meses y que nos permitieron aportar prueba indiciaria que ratificaba sus dichos. Lamentamos que el tribunal no compartiera esa convicción».
Asimismo, el fiscal aseguró que seguirán trabajando con «el mismo compromiso», aclarando, sin embargo, que lo que «no me parece normal ni tolerable son las descalificaciones a fiscales, las acusaciones livianas de racismo y montajes -que hemos escuchado incluso de defensores públicos- ni el clima hostil que debieron enfrentar en muchas de las audiencias».
El Mostrador/Agencias