El 31 de diciembre finaliza el plazo para que los colegios que actualmente tienen fines de lucro se transformen en corporaciones o fundaciones, de acuerdo con lo que exige la Ley de Inclusión. Y a dos meses de que se cumpla esa fecha, el 40% de los establecimientos mantiene incertidumbre con respecto a la decisión que tomarán.
La subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, explicó en la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuesto, cuando expuso sobre los avances de la Ley de Inclusión, que al comenzar la normativa había 4.857 establecimientos con fines de lucro, de los cuales 2.396 ya se transformaron en corporaciones o fundaciones o están en trámite. En tanto, 1.967 colegios no han iniciado las gestiones para su transformación y 1.212 dijeron que se van a adecuar a la normativa dentro del plazo, es decir, antes del 31 de diciembre de este año.
De acuerdo con lo informado por Quiroga, el Ministerio de Educación (Mineduc) hizo una consulta a los sostenedores y el 62% de quienes no se han transformado en sin fines de lucro declararon que lo harían dentro de los plazos que indica la ley. Por otro lado, solo 18 señalaron que no se van a adecuar a la nueva normativa.
De acuerdo con la legislación vigente, los establecimientos que no se adapten al nuevo sistema “pierden el derecho a recibir la subvención a partir del 1 de enero de 2018. Para evitar dicha situación, en un proyecto de ley en trámite en el Congreso se establece que, en lugar de perder el derecho a recibir la subvención, se les retendrá la subvención hasta que se adecuen”, explicó el secretario ejecutivo de la reforma en la educación escolar, Andrés Palma.
Según Hernán Herrera, presidente de Conacep -corporación que agrupa a establecimientos educacionales particulares subvencionados,- “la cifra de colegios que aún no han hecho los trámites, según lo que informa el ministerio, es altísima no solo desde el punto de vista de la cantidad de colegios, sino también desde el número de alumnos involucrados. Hay que recordar que los establecimientos que no se han sumado al nuevo sistema son los que tienen mayor matrícula y me atrevo a decir que se trataría de más de un millón de alumnos”.
¿Por qué esta incertidumbre? Herrera advirtió que “puede ser que los sostenedores tengan la voluntad de transformarse en sin fines de lucro, pero los trámites para crear una corporación son engorrosos ante los municipios y en el Registro Civil”.
La subsecretaria, en tanto, explicó en la comisión que la forma para hacer la adecuación es expedita, ya que de acuerdo a lo que estableció la Ley de Inclusión los sostenedores pueden crear la corporación o fundación educacional ante el Ministerio de Educación.
Pero Herrera dijo que “los sostenedores han optado por hacer los trámites de acuerdo con la Ley 20.500, cuyo procedimiento es mucho más lento, pero tiene más flexibilidad para el manejo de las fundaciones o corporaciones y no tienen el amarre, donde quedas sujeto a las decisiones del Mineduc”.
Al respecto, Andrés Palma aclaró que “no existe vinculación actual ni futura entre el Mineduc y los sostenedores que se transforman a corporación educacional o a entidad individual educacional. Solo destacar que por esta vía el trámite es rápido y el Mineduc entrega apoyo gratuito”.
Para el presidente de Conapas (Confederación Colegios Particulares Subvencionados de Chile), José Valdivieso, el hecho de que existan tantos colegios sin haber realizado los trámites muestra que “ningún sostenedor tiene interés en transformarse. Son emprendimientos privados y esta ley es una suerte de expropiación encubierta de parte del ministerio y por eso hay una gran resistencia”.
En esa misma línea, la senadora UDI Ena von Baer planteó que “estamos al final del gobierno y constatamos que la ley fracasó, porque la mitad de los colegios no se acogió a transformarse en sin fines de lucro. Quedan dos meses y solo la mitad ha terminado el proceso o está en trámite, el resto no ha traspasado calidad o no ha dado respuesta, cerró o se transformó en particular pagado”. (La Tercera)