Fue el corazón de la denominada agenda de probidad y transparencia impulsada por Michelle Bachelet, la ley de partidos políticos o Ley sobre Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia, fue pensada como una fórmula para enfrentar la relación irregular del dinero en la actividad y hoy ya se conocen parte de sus alcances. Las colectividades entregaron al Servicio Electoral (Servel) el primer balance de sus finanzas incorporando para ello efectos de esta nueva legislación.
De manera progresiva durante 2017 las tiendas políticas fueron proporcionando al organismo el arqueo de sus platas durante el año 2016. La Unión Demócrata Independiente (UDI) fue el partido que se vio más beneficiado con el dinero fiscal, no obstante, los nuevos dineros no le permitieron convertirse en la colectividad más “rica”, ya que con la entrega de los balances, se ratificó que tanto el Partido Socialista (PS) como el Partido Comunista (PC) siguen siendo los que lideran.
EL APORTE ESTATAL
Tras las elecciones parlamentarias del pasado 19 de noviembre el mapa de las fuerzas políticas en el Congreso se reestructuró, pero no sólo eso, también ciertos partidos comenzarán a percibir más recursos y otros menos recursos de las arcas fiscales, debido a que las platas son directamente proporcionales al número de votos en la elección de diputados.
Según la legislación, el aporte fiscal a repartir para cada año “estará constituido por el equivalente a cero coma cero cuatro unidades de fomento multiplicado por el número de votos válidamente emitidos en la última elección de diputados a favor de candidatos inscritos en algún partido político y de candidatos independientes asociados a algún partido”.
Lo cierto es que la ley también establece ciertas normas, entre ellas que estas platas “deberán ser destinados a la atención de los gastos de funcionamiento del partido, la adquisición o arrendamiento de bienes inmuebles, el pago de deudas, el desarrollo de actividades de formación cívica de los ciudadanos, la preparación de candidatos a cargos de elección popular, la formación de militantes, la elaboración de estudios que apoyen la labor política y programática, el diseño de políticas públicas, la difusión de sus principios e ideas, la investigación, el fomento a la participación femenina y de los jóvenes en la política y, en general, a las actividades contempladas en el artículo 2 de esta ley”.
En 2016, la UDI recibió $1.255.040.022 encabezando la lista de platas estatales. Luego vinieron RN con $955.272.405 y la DC con $799.394.867.
Cabe recordar que hace sólo unos días, un reportaje de AH Noticias informó que el 10% de los dineros que reciben del Estado para fomentar la participación de las mujeres en política habrían sido utilizados para el pago de cuentas de servicios, arreglos de sedes, asados y hasta pagos a personeros investigados por la justicia en el caso SQM.
PATRIMONIO Y ACTIVOS
En tanto, si bien el partido liderado por Jacqueline van Rysselbergue es el que obtuvo mayores recursos, al igual que en años anteriores el PS y el PC siguen siendo las colectividades que mayor patrimonio tienen.
El Partido Socialista rindió en octubre de 2017 su balance clasificado ejercicio 2016, donde declaró un total de activo circulante por $6.812,7 millones. Ahí se encuentra el ítem de “inversiones financieras” que alcanza los $6.430,5 millones.
Cabe recordar que este año el partido que dirige Álvaro Elizalde estuvo involucrado en una polémica, luego que se conociera que la tienda tuvo millonarias inversiones en acciones y bonos en empresas como SQM, Pampa Calichera (ambas ligadas a Julio Ponce), Autopista del Sol, Vespucio Norte, además, de tener inversiones en sectores estratégicos que además debe fiscalizar, como las sanitarias y casi todas las eléctricas.
En total, el PS además declaró un patrimonio de $7.782,8 millones y un resultado del ejercicio 2016 negativo en $554,7 millones.
Por su parte, el PC declaró un patrimonio por $4.412 millones y una ganancia durante 2016 de $1.607,9 millones, lo que le permitió ser el partido con mayor utilidad del año. Los números de 2017 sin duda cambiarán, ya que la colectividad, por ejemplo, materializó la venta de cerca de 100 propiedades por más de $3 mil millones, las cuales fueron adquiridas con la indemnización que obtuvo por los bienes que le fueron confiscados por el régimen militar.
El año 2016, además los partidos recibieron los dineros por el gasto electoral en las elecciones de alcaldes y concejales.
En la otra vereda figura la UDI, con patrimonio negativo de $1.126 millones. (Pulso)
