“La inmobiliaria popular es idea del alcalde Daniel Jadue, pero el programa público que da pie a esta iniciativa es del Minvu“. De esta forma, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, recordó que un cambio de decreto que ahora permite la creación de la llamada “inmobiliaria popular” de Recoleta.
Según explicó a El Mercurio, en 2015 “comenzamos a juntarnos sistemáticamente con la entonces alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, con los alcaldes de Independencia, Recoleta, Quinta Normal y Estación Central” para reparar cités, abordaron la necesidad de flexibilizar los subsidios existentes para enfrentar las realidades específicas de estas comunas, que tienen suelos muy caros y gran cantidad de edificios antiguos que se prestan para arriendos y subarriendos en condiciones precarias.
En diciembre de 2016, en tanto, visitó junto a la entonces alcaldesa Tohá la remodelación de una antigua casona ubicada en calle Abate Molina 601. “Esta experiencia piloto del municipio de Santiago nos ha servido de base para hacer un cambio inédito en la política habitacional. A partir del presupuesto del próximo año, podremos asignar subsidios a instituciones sin fines de lucro, para poder rehabilitar, remodelar e incluso construir viviendas en los centros históricos, que permitan ser destinadas a arriendo protegido”, anunció entonces la secretaria de Estado.
A través de la Ley de Presupuestos 2017, el Minvu cambió sus facultades para poder otorgar subsidios a entidades sin fines de lucro. Si el terreno donde se emplazó la edificación pertenece al municipio, después de los 30 años, el inmueble pasa a ser patrimonio de la comuna y puede ser utilizado para otros objetivos. En caso de que sea propiedad del Serviu -como en el caso de Recoleta-, se le dará la opción de seguir con el programa o devolver el terreno.
Según la ministra, si no existiera este programa e igual número de personas fueran beneficiaras del subsidio de arriendo, “gastaríamos más que lo que vamos a gastar con esta alternativa”.
Hasta el 28 de marzo se extenderá el período de selección de nuevos proyectos. Esta segunda etapa tiene un presupuesto de más de $2.683 millones y podrán postular iniciativas emplazadas en la zona de conservación histórica de Valparaíso y las comunas de Santiago, Estación Central, Independencia, Pedro Aguirre Cerda, Quinta Normal, Recoleta, San Joaquín, San Miguel, Renca, Macul y Ñuñoa. (El Dínamo-El Mercurio)