El Senado de Estados Unidos aprobó en la madrugada de este viernes un presupuesto federal de 1,3 billones de dólares, superando trabas burocráticas que amenazaban con provocar el tercer «cierre» del gobierno en 2018.
Más temprano el proyecto había recibido el visto bueno en la Cámara de Representantes, 256 votos contra 167.
Ahora la ley, que aumenta el gasto militar e interno pero no se refiere a medidas de protección para los inmigrantes indocumentados, debe ir a la Casa Blancapara que sea firmada por el presidente Donald Trump.
Presentado el miércoles después de semanas de regateo, los legisladores tuvieron apenas unas horas para examinar detenidamente y votar un megaproyecto de ley que afectará todos los aspectos de la vida estadounidense.
Aunque Trump le había dado su bendición al acuerdo bipartidista, el destino del texto en el Senado estuvo en duda hasta el último momento, con el republicano Rand Paul amenazando con estancar el proceso de votación.
«Creo que debes leer los proyectos de ley antes de votarlos», había dicho Paul a Fox News. «He estado trabajando todo el día diligentemente en el proyecto, voy por la página 600».
También otros senadores también pusieron resistencia.
El proyecto de ley establece niveles de gastos de defensa en 700.000 millones de dólares para este año fiscal que finaliza el 30 de septiembre, un aumento de 61.000 millones respecto a 2017. El gasto nacional no relacionado con la defensa alcanzará los 591.000 millones, alrededor de 10% más.
«ES PERFECTO ¿NO?»
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, lo llamó un voto «para reconstruir nuestro ejército, asegurar nuestras fronteras y otorgarles a nuestros servidores el aumento salarial más grande en ocho años».
También los demócratas parecían complacidos por el resultado de las negociaciones.
«En general, los demócratas estamos muy contentos con lo que pudimos lograr en una serie de prioridades para la clase media y Estados Unidos, incluyendo infraestructura, educación, opiáceos, salud mental y cuidado infantil», dijo el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer.
La Casa Blanca reconoció que no cumplió todos sus deseos, pero dijo que Trump estaba listo para firmar.
«¿Es perfecto? No», reconoció Mick Mulvaney, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto. «¿Es exactamente lo que pedimos? No».
Con la votación se evitó el tercer cierre del gobierno en 2018 y una profunda vergüenza para el Congreso dirigido por los republicanos antes de las elecciones legislativas de noviembre.
La ley de gastos proporciona 1.600 millones de dólares -mucho menos de lo que Trump quería- para la seguridad fronteriza y la construcción o reparación de casi 160 kilómetros de cercas y barreras fronterizas, aumenta el gasto de infraestructura e incrementa los fondos para becas estudiantiles.
Deja fondos intactos para el proveedor de salud de mujeres Planned Parenthood, objetivo de críticas implacables de los republicanos pro-vida.
Pero en un golpe importante para los demócratas, no incluye protecciones para los inmigrantes indocumentados que llegaron ilegalmente al país cuando eran niños.
Entre los temas delicados está la seguridad de las armas de fuego, que ha estado en el foco nacional. Una disposición refuerza el cumplimiento de las verificaciones de antecedentes para la venta de armas de fuego, y otra revierte lo que esencialmente ha servido como una prohibición de investigaciones federales sobre la violencia con armas de fuego.
TRUMP: «NO VOLVERÉ A FIRMAR UNA LEY COMO ESTA»
El presidente de EE.UU., Donald Trump, rubricó finalmente este viernes la ley presupuestaria aprobada por el Congreso esta madrugada, pese a sus amenazas de vetarla por no contener suficientes fondos para el muro con México y ni una solución para los jóvenes indocumentados conocidos como «soñadores».
«Como un tema de seguridad nacional, he firmado la ley presupuestaria. Hay muchas cosas con las que no estoy feliz sobre esta ley, hay muchas cosas que no deberíamos haber incluido en esta ley», dijo Trump en una declaración a los medios que no estaba prevista en su agenda.
«Le he dicho al Congreso que no volveré nunca a firmar una ley como esta», aseguró el mandatario horas después de haber amenazado con vetarla por no contener fondos suficientes para el muro con México ni una solución para los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y son conocidos como «soñadores».
El multimillonario culpó de nuevo a los demócratas de que no se haya alcanzado un acuerdo sobre el futuro de los «soñadores», pese a que fue él quien ordenó poner fin al programa que los protegía de la deportación, conocido como DACA, que les deja en el limbo.
«Los republicanos están mucho más de vuestro lado que los demócratas, quienes os están usando para sus propios intereses», les dijo a los jóvenes indocumentados el gobernante.
Trump rechazó durante meses varias propuestas bipartidistas para dotar a los «soñadores» de una solución definitiva, sin embargo no aceptó ninguno de ellos porque el plan no contenía suficiente dinero para su muro con México o porque no castigaba lo suficiente la reagrupación familiar.
El presupuesto que ha entrado ya en vigor contiene 1.600 millones de dólares para la «ampliación de la valla fronteriza», lo que no garantiza al mandatario la construcción de su muro de hormigón prometido en campaña.
Trump subrayó que le ha sido «imposible» leer las más de 2.000 páginas de la ley, pero concedió que el presupuesto contiene el mayor incremento de inversión para las fuerzas armadas de los últimos años, y reiteró que proteger a EE.UU. es «su mayor responsabilidad».
«He estado pensando seriamente en el veto, pero debido a los increíbles avances para nuestros militares he decidido firmarlo», insistió.
De esta forma, el Gobierno estadounidense evita el que hubiera sido su tercer cierre parcial administrativo en lo que va de año y dota de 1,3 billones de dólares las actividades federales para lo que resta de año fiscal 2018, es decir, hasta el 30 de septiembre. (T13-Cooperativa)