El mejor primer semestre para la economía chilena en 6 años está ad portas de confirmarse, especialmente tras las positivas noticias que dejó ayer la publicación del Índice de Producción Industrial (IPI) que ayer entregó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Este mostró una expansión interanual de 5%, principalemte por un alza de la elaboración de alimentos, lo que elevó a la Manufactura a una expansión de 7,2% en 12 meses, registro que superó largamente las estimaciones del mercado (4,5% según Bloomberg).
Tras conocerse esto, el mercado ajustó su previsión para el Imacec de junio -que se conocerá el lunes- a una cifra cercana al 5%. Con ello, y a la espera de las cifras de comercio que se publicarán mañana, los primeros seis meses del año encadenarían una expansión cercana al 4,7%, cifra no vista desde el primer semestre de 2012, cuando avanzó un 5,3%.
DESAFÍO ESTADÍSTICO
Un aspecto en común que dejó el análisis de los departamentos de estudios fue que para la segunda mitad del año, las tasas de crecimiento serán menores, principalmente por un efecto estadístico menos favorable.
Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank dijo que los resultados sectoriales «son más positivos de lo esperado a priori y refuerzan, al menos transitoriamente, el sesgo alcista de nuestras estimaciones anuales, pero hay que recordar que en el segundo semestre los efectos estadísticos no ayudarán tanto».
BBVA Research apuntó a «factores transitorios favorables» en alimentos, «pero otros algo más permanentes vinculados a la demanda minera por maquinaria y equipo». Así, afirmó que el Imacec del sexto mes del año será «el último registro altamente beneficiado por bases y recuperación cíclica».
Con todo, la entidad mantuvo su proyección para la expansión anual del PIB en torno a 4% para este año.
El departamento de estudios del Banco Santander aseguró que el ritmo de la industria «sorprendió al alza, dando cuenta del buen momento que sigue exhibiendo tanto la minería como el resto de los sectores», aunque matizó con que el primero «ha seguido moderando su ritmo anual de expansión debido a bases de comparación más exigentes».
Y aunque la entidad se la jugó con la previsión más elevada para el Imacec de junio (5,4%), igualmente advirtió «una cierta moderación en el crecimiento de la actividad»
Itaú Chile reforzó que el segundo trimestre «sigue impresionando», lo que «está en línea con el escenario de recuperación del Banco Central que llevaría a un estrechamiento de la brecha del Producto y al incio de un ciclo de normalización alrededor de fin de año».
En tanto, Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, aseguró que de confirmarse un 4,7% para el primer semestre, «resulta bastante notable en comparación con los resultados obtenidos en los cuatro años anteriores».
«Que estos resultados se puedan mantener hacia adelante en ausencia de políticas procrecimiento explícitas es otro tema, y la probabilidad de que ocurra son bajas», advirtió.
GUERRA COMERCIAL: IMPACTO ACOTADO
Los departamentos de estudio alertaron que de cara al segundo semestre, además de las bases de comparación más exigentes, podrían sumarse efectos de la guerra comercial, aunque con un bajo nivel de impacto.
Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank, aseguró que «habrá que evaluar el impacto negativo que pueda tener el deterioro en las condiciones externas, que esperamos que sea muy acotado y esencialmente reversible»
Itaú Chile afirmó que «las crecientes tensiones globales podrían afectar la demanda externa, obstaculizar los precios del cobre y restringir el proceso de recuperación del crecimiento».
En tanto, Banco Santander sostuvo que «los ruidos que ha generado la guerra comercial en las últimas semanas podrían tener algún impacto. A esto se suma que varios de los socios comerciales importantes de la región se han desacelerado».
La entidad sumó además la posibilidad de enfrentar paralizaciones en faenas mineras como Minera Escondida. (DF)
