Los Presidentes de Rusia, Vladimir Putin; Irán, Hasán Rohaní, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, coincidieron este jueves en que la retirada de los soldados estadounidenses del noreste de Siria será positiva para ese país.
«Consideramos todos que la aplicación de los planes (de retirada) sería un paso positivo que ayudaría a estabilizar la situación en esta parte de Siria, donde el control del Gobierno legitimo debe ser restaurado», señaló Putin en la rueda de prensa al término de la cumbre tripartita que los tres líderes celebraron en el balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro.
Erdogan dijo que en cualquier caso no se sabe si «la retirada se hará realmente», algo que también subrayó Putin, quien señaló que la situación interna de EEUU es tan complicada actualmente que podría obstaculizar el repliegue de dichas tropas, porque no se han visto aún grandes movimientos en el terreno. Si no, obstante ocurre el repliegue, «la única solución sería transferir esos territorios al Ejército sirio», recalcó el Presidente ruso.
Rohaní a su vez dijo que no descarta que EEUU mantenga una presencia aérea en Siria. «La decisión del Presidente (estadounidense, Donald) Trump, tendrá un gran impacto. No debería llevar a un vacío de poder o la dominación de las milicias kurdosirias YPG», aliadas de EEUU en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), afirmó Erdogan.
Turquía considera terrorista a las YPG por sus vínculos con el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y quiere acabar con la administración autónoma que las milicias kurdas han establecido en el norte de Siria.
«De ninguna manera permitirá Turquía la creación de un corredor terrorista en sus fronteras meridionales. Y en este aspecto, esperamos el apoyo de nuestros socios de (el proceso) de Astaná», recalcó Erdogan, en referencia a los tres países garantes del alto el fuego decretada en Siria en diciembre de 2016.
«Esperamos de nuestros socios y aliados el establecimiento de una zona segura allí también», especificó Erdogan, quien admitió no obstante que en esta planificación «hay que tener en cuenta la integridad territorial de Siria». También reconoció que las zonas que se creen en el noreste de Siria «deben ser transferidas a las autoridades sirias».
Putin dijo entender a Erdogan, pero reiteró que para solucionar el problema a lo largo de la frontera turco-siria existe el tratado de 1998 entre Siria y Turquía que rige la lucha antiterrorista y que permite a Ankara bajo ciertas circunstancias adentrarse en territorio sirio para perseguir a los terroristas. «Esto puede servir de base. Nuestros servicios de seguridad y nuestras Fuerzas Armadas cooperan estrechamente en este sentido. Creemos que, si avanzamos así, tendremos éxito», indicó.
Los tres presidentes, que se reunieron por primera vez en el formato tripartito desde que Washington anunciara en diciembre la retirada de sus tropas de Siria, también abordaron la delicada situación en Idlib, la única región importante aún en manos de las milicias rebeldes, y acordaron «tomar medidas adicionales» para estabilizar la situación en esa provincia, afirmó Putin.
En su declaración conjunta, los tres líderes acuerdan tomar «pasos para reducir las violaciones en la zona de rebaja de las tensiones» en Idlib, las cuales, aclaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se refieren a eliminar a los terroristas y no a operaciones militares.
Rohaní se mostró por otra parte preocupado por los planes a largo plazo de EEUU en Siria. «En lo que se refiere al este del río Éufrates, EEUU está allí. Nos preocupa que haya un complot a largo plazo contra Siria en esa región», indicó el presidente iraní. (Emol-EFE)