Cientos de militares venezolanos desertaron de las Fuerzas Armadas Bolivarianas el 23 de febrero, un número menor a lo esperado por el Presidente encargado de ese país Juan Guaidó, acompañado en la instancia por los Mandatarios de Colombia, Iván Duque y de Chile, Sebastián Piñera.
Los soldados, después del infructuoso intento en Cúcuta, denunciaron en reiteradas ocasiones haber sido abandonados en Colombia, particularmente en tres departamentos fronterizos: Norte de Santander, Arauca y la Guajira.
Por esto, y durante la cumbre de Prosur, Duque converso con Piñera y acordaron, sin consulta al Congreso o al Poder Judicial nacional, que desde el día de ayer, 26 de marzo, pudieran viajar a Chile los militares desertores que quisieran hacerlo.
Al respecto el diputado Hugo Guitiérrez fue enfático en afirmar que «Estos desertores están siendo procesados en #Venezuela», y agregó que » traerlos a Chile es un peligro, formarán bandas delictuales y cometerán delitos», para finalizar categóricamente que ante la proyección de estos delitos «¡Piñera será responsable!». (SoyChile)