Una serie de reuniones y negociaciones se ha dado en los últimos días entre los distintos sectores del PS, de cara a la elección interna del 26 de mayo.
El actual presidente Álvaro Elizalde, quien buscará la reelección, ya cuenta con respaldos de Isabel Allende y Camilo Escalona, además de señales que dieron en esa línea los senadores José Miguel Insulza, Alfonso de Urresti y Carlos Montes. Así, apuesta a formar un lista que integre al máximo de sectores, para asegurar la unidad interna en un eventual segundo período. Para esto ha dicho a sus cercanos que esperará hasta el plazo final para inscribir su lista, a fines de abril.
En contraparte, dirigentes de la disidencia a su gestión, como los diputados Marcelo Schilling y Marcelo Díaz, y el exsubsecretario Mahmud Aleuy, buscan articular una lista que le compita.
Parte de los diálogos de ambos sectores han buscado sondear a las corrientes que aún no se definen, como «Convergencia Socialista», una tendencia fundada por el expresidente Osvaldo Andrade, y que ha sumado a los diputados Maya Fernández, Manuel Monsalve y Gastón Saavedra.
La corriente se reunió el lunes de la semana pasada en el ex-Congreso, donde decidieron abrir una conversación con todos los sectores antes de definirse. Esto, porque aunque un grupo mayoritario apuesta por una lista unitaria, todavía hay quienes creen que no se debe descartar levantar una opción para competir.
Un eventual apoyo a Elizalde dependerá, dicen, de que este logre una lista realmente integradora que incluya al menos dos o tres cupos del sector disidente y que esa integración sea real. Es decir, que tengan poder de decisión política.
«La idea es construir una mayoría para seguir dándole gobernanza al partido y permitir que este se levante como una alternativa cierta. Creo que no están los tiempos para aventuras, pero esto va a depender de si existe el ánimo de mezclar las distintas visiones y corrientes», aseguró Saavedra. Esta mirada se suma a la que planteó Andrade el sábado pasado en el comité central del partido. «Debemos trabajar en una dirección integrada, en la que ojalá estén todos. Yo voy a estar con quien lo logre. Quien encabece eso tiene que demostrar el talento para lograrlo», dijo.
En el partido existe una crítica a que la actual mesa se ha restado del debate nacional, remitiéndose a comunicados pero sin marcar una posición. De hecho, varios resienten que en el verano no se haya dejado ni siquiera una vocería; mientras en el PPD, Heraldo Muñoz obtuvo un posicionamiento importante.
En el sector de Elizalde admiten contactos con «Convergencia Socialista», y que la solicitud apunta, efectivamente, a darles una presencia relevante en la lista al comité central, cuestión que la directiva estaría disponible a realizar. La conversación clave, sin embargo, se produciría la próxima semana, en la que se evaluarían finalmente los términos de una inclusión.
Mientras, «Convergencia Socialista» se ha seguido reuniendo con figuras del partido que han sido oposición a Elizalde. El miércoles tuvieron una cita con los diputados Juan Luis Castro y Luis Rocafull, para evaluar los apoyos a una lista disidente.
Esta opción, advierten sin embargo, dependerá de si en las reuniones de los próximos días se logra configurar una lista realmente competitiva y que no sea solamente testimonial, de manera que permita generar una oposición real e influyente. (El Mercurio)
