Pese a los augurios de que no resultaría vencedor, el senador de izquierda, Alejandro Navarro, siempre planteó que su trabajo con el tejido social de la zona penquista de la Región del Bío Bío sería clave para conseguir su reelección en 2013. Así fue.
Para variar, se confrontó a su archirrival, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y a ambos les fue bien.
En el caso de Navarro fue reelecto por un periodo más y por el lado de JVR su primer apronte parlamentario.
Sus destinos siempre enlazados, desde las elecciones en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, la entonces poderosa FEC, pero, en marzo de 2022 será la ley del límite a la reelección parlamentaria debería poner fin a labores, por lo menos en el Senado, ya que Alejandro Navarro quedó inhabilitado para repostular. No así ella, quien puede ir por un último ciclo.
Así, se abre el dilema de Navarro, que tiene ganas de seguir, pero no sabe dónde o lo sabe pero, para continuar siendo parlamentario, debería volver a la Cámara de Diputados, donde dio sus primeros pasos en el Congreso.
“La gente es la que decide la continuidad en la política y a mi nadie me ha echado”, sostiene Navarro desde que se oficializó que no podría reelegirse.
Los diputados representan a los ciudadanos en cada jurisdicción para que atiendan y defiendan sus intereses y fiscalicen. Los senadores representan a zonas más grandes y, por lo tanto, con más electores, léase mayor poder.
Las opciones del senador, ahora del Partido Progresista, pero nadie puede decir que será su casa definitiva (ya se cambió varias veces) hoy se reducen a una sola puerta abierta y que representa una continuidad rentada en política: ir por un cupo como diputado, lo que, de paso, si el soberano lo apoya, le permitiría seguir dentro del Congreso y no fuera del edificio.
Es un retroceso, un paso atrás que puede ser difícil para Navarro, que incluso llegó a ser precandidato presidencial, una vez.
EN DUDA
Dirigente estudiantil, diputado, senador y candidato presidencial….ahora ¿qué vendrá?
“No me voy a ir de la política, será el pueblo quien me jubile. Algunos dicen gobernador regional, no se puede, no calzan los tiempos. Hay que elegir al mejor hombre o mujer que nos traerá dignidad a la región. Vamos a colaborar con el Partido Progresista”, prometió.
Puerta para ser candidato a gobernador regional cerrada porque está inhabilitado por los plazos para asumir esa opción.
“Ojalá a futuro en la nueva Constitución tengamos un Ombudsman un Defensor del Pueblo, que sea una figura que está en todo el mundo y aquí hay que crearla”, dice y le brillan los ojos. Se nota que le gusta el título, por la forma como lo dice.
La posibilidad de ser parte de una Asamblea Constituyente Mixta, en caso de que se apruebe una nueva Constitución en el Plebiscito del 25 de octubre, definitivamente no es una opción.
“Los parlamentarios que quieran ser constituyentes deben renunciar antes del 8 de enero, pero yo quiero una asamblea constituyente integrada por ciudadanos”, explicó.
“Cuando yo prometí como senador, no lo hice por esta Constitución. El Presidente Piñera señala que nosotros prometimos respetar la Constitución, pero yo prometí cambiar esta Constituticón y lo voy hacer hasta mi último día como senador”, aclaró Navarro.
Sobre la opción de ir a la Cámara, en la perspectiva de que es la única puerta abierta hoy, Navarro dijo que “fueron tres períodos (como diputado) y que lo que viene para adelante es estar en la política y el Congreso NO es el único espacio para estar en ese frente y trabajar por Chile”.
Así las cosas, por lo menos en lo inmediato, no hay nada claro.
UNIDOS EN LA DESGRACIA
La presidenta de la UDI y senadora por el Bío Bío, Jacqueline van Rysselberghe, lamentó que Navarro no continúe en el cargo senatorial y reafirmó su posición contraria al límite a la reelección que se aprobó hace pocas semanas.
“Voté en contra de esa ley, porque existen dos países en el mundo que tienen restricción a las elecciones y la experiencia mundial dice que es una política pública que no da buenos resultados. Es la gente la que debe decidir si alguien continúa”, dijo Van Rysselberghe.
Y se apresura a precisar:
“No he votado, ni votaría por Navarro, pero representa a personas y saca muy altas votaciones. Más allá de todas las diferencias que tengo con él, es una persona que se equivoca en muchas cosas, pero es trabajador”, añadió la senadora.
Sobre si impedirle la continuidad es una pérdida para el país, dijo que “nadie es imprescindible, pero sin duda que Navarre representa a gente. Ha sido del mundo parlamentario, diferimos profundamente, pero también hemos concordado en algunas cosas”.
Sin embargo, no se atrevió a aconsejar a su oponente respecto del lugar que debiese ocupar a futuro.
“No soy nadie para recomendarle nada. Pero, él con una visión totalmente equivocada, me parece que igual representa a personas”, cerró la timonel nacional de la UDI que ya parece comenzar a echarlo de menos en la Sala.(Bio Bio)