Adicionalmente, a partir de marzo y producto de la pandemia, el país ha sido golpeado por la más grave crisis económica y social en muchas décadas, y día a día sus efectos se hacen sentir de manera más dura sobre la población.
¿Era imprevisible lo que pasaría en la Cámara de Diputados? Es obvio que no. Más aún cuando el Gobierno, en paralelo, presenta un proyecto de ley de emisión de bonos exprés, para ir al rescate de empresas grandes, sin evaluación de riesgo previo, para ser adquiridos con los fondos AFP, es decir, los mismos recursos de los trabajadores a los que se les niega el acceso.
Se ha llegado a esta nueva crisis política por la tozudez del Gobierno, que propone ayudas insuficientes y a gotas. No puede culpar a la oposición, que ha aprobado sus proyectos desde el comienzo de la crisis.
Lo ocurrido revela una falla matriz de un Gobierno que no es capaz de escuchar ni siquiera a sus propios partidarios; que, en lugar de moderar, tensiona aún más los conflictos; que no es consciente de la grave realidad ni de su profunda debilidad, al punto de poner en riesgo la propia gobernabilidad del país.
Rabindranath Quinteros Lara
Senador PS