Alistando los últimos papeles para la inscripción de las primarias presidenciales de Chile Vamos ante el Servicio Electoral (Servel). Eso se encontraban haciendo ayer los cuatro abanderados del oficialismo: Joaquín Lavín (UDI), Mario Desbordes (RN), Ignacio Briones (Evópoli) y Sebastián Sichel (IND).
La idea, transmitían en el sector hasta el cierre de esta edición, es que los presidentes de partidos acudan hoy, cerca de las 11.00, al organismo para oficializar la participación de los abanderados en esos comicios. Además, estaban viendo si se necesitaba la presencia de los candidatos y si hacer algún encuentro posterior para dar el vamos de manera oficial a lo que califican como una “nueva etapa” de cara a a esos comicios.
El hito se producirá luego del fuerte debate que se dio al interior de la coalición sobre la pertinencia o no de realizar primarias oficialistas, el que terminó con la ratificación de la idea de competir. Esto, luego de la debacle electoral que sufrió el sector en las elecciones del fin de semana, en las cuales no consiguieron el tercio en la elección de constituyentes y perdieron alcaldías emblemáticas. Para hacer frente a este nuevo escenario, que se ve cuesta arriba, los abanderados presidenciales están diseñando, reforzando o reestructurando sus estrategias de campaña.
“Lamentablemente todos hemos sido testigos de cómo nuestro gobierno no supo enfrentar los duros efectos de la cuarentena, no fue audaz en las decisiones que tomó y los chilenos sintieron que les dieron vuelta la espalda, especialmente a las familias de clase media. Este error nos costó caro”.
Estas palabras fueron parte del discurso de Lavín, el lunes, ante el consejo general de la UDI que lo aclamó como el presidenciable del partido. Las palabras del alcalde de Las Condes dan cuenta de su desmarque con el gobierno, a quien le endosó la responsabilidad por los resultados de las elecciones del fin de semana. Según dicen en su entorno, sus dichos dan cuenta de la estrategia que tendrá de aquí en adelante para enfrentar las primarias de Chile Vamos, fijadas para el próximo 18 de julio.
En su alocución, además, Lavín reforzó que “se necesita un gobierno distinto, que ya no esté encasillado entre izquierda o derecha” y que “tenemos la posibilidad y el deber de recuperar esa vocación de mayorías que nos permitía salir con fuerza a reencantar a las familias chilenas”.
Un mensaje que potenció ayer en un punto de prensa, junto a la idea de integración social, en el que indicó que “ahora comienza una nueva etapa (…). Creo que lo que Chile necesita es un gobierno que haga un cambio social profundo, pero al mismo tiempo en un ambiente de paz, de tranquilidad y una economía que vuelva a encontrar su dinamismo”.
Esos ejes, dicen en su entorno, serán los pilares del discurso de campaña que comienza el 18 de junio. Ahí, Lavín seguirá apostando por el tema de la integración social, la cual, agregan, tomó más fuerza luego de la derrota electoral del sector. También reforzará la idea del diálogo y un gobierno de unidad.
Las mismas fuentes dicen que desmarcarse del gobierno no será uno de sus ejes, pero que, cuando deba hacerlo, lo hará. Sobre todo, porque afirman que tuvo un costo político para él la foto que se tomó -junto a los abanderados del sector- con Piñera, apoyándolo en el proyecto alternativo de tercer retiro previsional, el que terminó siendo un fracaso. Por lo mismo, en su equipo recuerdan que cuando el Tribunal Constitucional (TC) desestimó acoger a trámite el requerimiento de La Moneda para frenar el proyecto de retiro del 10% de la oposición, Lavín emplazó rápidamente al gobierno, a través de su cuenta de Twitter, a que promulgara la moción de la centroizquierda.
En el caso de Desbordes, según su entorno, mantendrá el desmarque con el gobierno, sobre todo, luego de los resultados de los comicios. Y apostará a conquistar la clase media, para lo que reforzará presentar medidas con foco social y ciudadanas. En RN transmiten que al exministro de Defensa le juega a su favor que ese partido se mantiene como el con más votación en concejales, lo que, dicen, le permite tener “más maquinaria electoral” para movilizar gente en las primarias.
En ese sentido, la apuesta del exministro es retomar, dentro de lo que se pueda, el terreno, reunirse con autoridades regionales, con los concejales, entre otros, para que ayuden a movilizar gente.
Consultado al respecto, Desbordes indicó a La Tercera que “no hay dudas que nos costó caro y muy caro, se lo advertimos al gobierno que todas las decisiones, por ejemplo, la del TC, nos iba a costar caro. Lamentablemente no nos escucharon y el gobierno siguió impulsando medidas que demostraron total desconexión con lo que estaba pasando en la calle. Lamento que se haya sacrificado una constituyente”.
Además, indicó que la disputa en la primaria, a su juicio, “va a estar entre RN y la UDI, los dos candidatos. Espero que la primaria sea competitiva y convoquemos a la mayor cantidad de personas y conseguir que se movilice a nuestro electorado” y que “aspiro que sea como la participación de la primaria de 2013″, ya que es complejo igualar la cifra de 2017.
En el caso del independiente Sebastián Sichel, su apuesta es concentrarse en los independientes y conseguir que haya libertad de acción de los dirigentes de partidos que quieran apoyarlo. De hecho, ayer hizo una actividad con un par de dirigentes de RN y Evópoli haciendo ese llamado, ya que nadie de la UDI se terminó sumando.
Tras los resultados del fin de semana, el exministro de Desarrollo Social, señalan en su entorno, reorientará su campaña a poner el foco en el mundo independiente y a instalar que él representa a un candidato que no es de la centroderecha tradicional. Por lo mismo, su intención no es aparecer mucho con parlamentarios, sino más bien con dirigentes y personas independientes.
En relación a si buscará desmarcarse del Ejecutivo, en su equipo señalan que no será un eje de su campaña, sino que apuntará a diferenciarse de Lavín, quien es el mejor posicionado en las encuestas de opinión. Así, agregan, su discurso apuntará a decir que el alcalde representa el pasado, a la política tradicional y que hace más de 20 años que está queriendo ser Presidente. También pretende impulsar una agenda más valórica.
Consultado sobre su diseño de campaña, Sichel se limitó a decir que “tengo un gran desafío: convocar que cientos de miles de independientes tengan una participación masiva en las primarias y no solo que sea entre partidos”.
En el caso de Ignacio Briones, en Evópoli sostienen que tiene que seguir apuntando a empujar ideas “responsables” y “serias”. Y que, como fue ministro del gobierno, continuaría en la lógica de no criticarlo. Briones, eso sí, reforzará también su llamado a convocar al centro y a independientes. Esto, agregan en su entorno, en línea con lo que ya hizo, por ejemplo, con la incorporación de Javiera Parada al equipo de campaña. De hecho, recalcan que el equipo programático de Briones cuenta con casi 200 personas, de las cuales el 70% son independientes.
Aunque reconocen que no la apuesta no es a ganador, en el equipo de Briones creen que le juega a su favor que Evópoli fue el partido de Chile Vamos que tuvo más crecimiento en número de votos, en relación a los comicios anteriores.
En Palacio, en tanto, transmiten que existe inquietud en que la campaña a primarias se transforme en una crítica constante al gobierno. Por eso, ministros del comité político han conversado con algunos de los abanderados del sector para pedirles que ese no sea el foco.
En medio de este movido panorama, tanto las cartas presidenciales de Chile Vamos como los presidentes de partidos comenzaron a conversar ayer sobre si harán o no debates durante la campaña a primarias. Así, en Evópoli y en el equipo de Sichel apuestan a que sean al menos tres las instancias que tengan los abanderados para discutir las propuestas.
En el equipo de Desbordes, por su parte, transmiten que están disponibles para eso, mientras que en el de Lavín afirman que todavía no lo han analizado.
El presidente de Evópoli, Andrés Molina, sostuvo a este medio que “estamos conversando para tener tres debates y que así debería ser. Uno en el norte, otro en el sur y otro en la Región Metropolitana. La idea es que sea en un formato nuevo”.
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