En medio de la crisis política interna de varios países de la región, muchos extranjeros han escapado de sus hogares en busca de mejores oportunidades laborales. De hecho, eso fue exactamente lo que ocurrió en Chile hace algunos años con la masiva llegada de venezolanos, peruanos, haitianos y otros grupos migrantes que ya bordean casi 1,5 millones de habitantes. Sin embargo, pareciera que la pandemia frenó esa tendencia, y a diferencia de lo que se pensaba a mediados de 2019 respecto de una masiva llegada de migrantes a Chile que continuaría, hoy el crecimiento anual de aquella población no llega ni siquiera a un 1%.
Según los nuevos datos oficiales entregados por el Servicio Nacional de Migraciones y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al 31 de diciembre de 2020 la población extranjera residente en Chile alcanza un total de 1.462.103 personas, es decir, un aumento de un 0,8% respecto del mismo período de 2019.
El incremento interanual corresponde a solo 11.770 migrantes, muy por debajo del alza reportada en 2019 respecto del año anterior correspondiente a 242.157 personas (11,4% más). Pese a no haber reportado un crecimiento significativo en el total de la población, los datos sí revelan cambios respecto al género de quienes ingresan al país.
Entre 2018 y 2019 el incremento de migrantes se repartía en números similares entre ambos sexos: en aquel período se registraron 72.360 varones y 76.592 mujeres residentes. Sin embargo, esa tendencia cambió, y hoy es posible ver un mayor porcentaje de nuevas mujeres en el país con 7.365 ingresos frente a los 4.405 de los hombres, lo que implica un alza de un 40% respecto de estos últimos.
Según el informe elaborado en conjunto con la Policía de Investigaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Servicio de Registro Civil e Identificación, del número actual de personas extranjeras residiendo en Chile, 744.815 corresponde hombres y 717.288 a mujeres.
Por otro lado, aquellas personas entre 20 y 44 años abarcan el grueso de la población extranjera en Chile con un total de 979.855 personas. Mientras que los jóvenes de entre 25 y 29 años se ubican como la población etaria más numerosa con 246.293 personas, es decir, representan el 17% del total de residentes en el país. Es decir, la mayor parte de los inmigrantes
Los venezolanos han sido durante años la población de extranjeros más numerosa en el país. A mediados de marzo se estimó que uno de cada tres migrantes pertenecía a esta nacionalidad, y pese a que si bien la cantidad de personas provenientes de Venezuela no ha aumentado significativamente durante el último año, este grupo sigue liderando la lista.
En las cifras publicadas se observa que los países que concentran el mayor número de personas extranjeras residentes en el país al 31 de diciembre de 2020 corresponden a Venezuela (30,7%), Perú (16,3%), Haití (12,5%), Colombia (11,4%) y Bolivia (8,5%). Solo estas cinco nacionalidades suman en conjunto un poco más de 79% del universo total, similar a la cifra de 2019.
Si se consideran los datos del año 2018, es posible ver que desde esa fecha casi todos los países analizados -excepción de Estados Unidos y Alemania- han registrado un incremento respecto a su asentamiento en el país, encabezados por Venezuela (34%), Cuba (12,6%) y Bolivia (12,5%).
A simple vista, la crisis sanitaria figura como una de las mayores responsables del descenso en el crecimiento de extranjeros residentes en el país. Y a esto se suma la nueva Ley de Migraciones promulgada en abril de este año que intenta reordenar la entrada de migrantes al país. Pese a esto, las condiciones políticas de Latinoamérica podrían revertir esta situación, y contrario a lo que se podría pensar respecto de mantener una tendencia a la baja de ingresos migratorios debido a la presencia del Covid hasta al menos 2024, la gobernabilidad de la región podría influir en una llegada masiva de extranjeros a Chile.
Patricio Mansilla, investigador de Clapes UC, explica que uno de los factores claves detrás de estos datos es la pandemia, ya que “ha limitado el movimiento de las personas entre países”. Y señala que, sumado a esto, también tiene que ver “la nueva ley de migraciones que se promulgó en abril reemplazó el Departamento de Extranjería por el Servicio Nacional de Migraciones”.
Pero no todos están de acuerdo.
El director del Área Política y Sociedad Civil de Libertad y Desarrollo, Rodrigo Ubilla, indica que aún “quedan varios meses para que salga publicado el reglamento, por eso ni siquiera en las estimaciones que se van a hacer a finales de 2021 van a quedar reflejados el efecto de la nueva ley”. Por lo que los resultados concretos recién estarán disponibles desde el 2022 en adelante.
Y pese a que, según dice, los países hacia los cuales migra este flujo venezolano tiende a estabilizarse post pandemia, advierte que las condiciones políticas de los países gobernados por Pedro Castillo y Nicolás Maduro podrían definir un éxodo de nuevas grupos migratorios durante los próximos meses.
“A medida que el gobierno venezolano ha ido extremando las medidas restrictivas que tienen que ver con el manejo político o de Derechos Humanos, ha habido una implicancia económica donde la calidad de vida es bajísimo. Y si la situación de política y estabilidad de Perú se agrava, vamos a tener un doble flujo: aquellos venezolanos que están en Perú, o aquellos que siguen en Venezuela y que ven a Chile como un país atractivo”, comenta. (La Tercera)
