En el marco de una eucaristía celebrada en el templo Votivo de Maipu, el Arzobispo de Santiago,Ricardo Ezzati, se refirió a diversos temas que abordan hoy la contingencia nacional, desde las reformas que lleva a cabo el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet hasta el aborto y una posible venida del Sumo Pontífice a nuestro país.
La autoridad religiosa se refirió a la reunión con los ministros de Hacienda y de Trabajo, Alberto Arenas y Javiera Blanco respectivamente, que se llevó a cabo este viernes y que tenía como propósito presentar los alcances de la reforma laboral.
En este sentido, Ezzati detalló cuatro indicaciones que realizó al proyecto presentado por ambos secretarios de Estado. En primer lugar que los sindicatos tengan una mejor formación y que estén preparados para que su tarea esté a la altura de las otras partes del diálogo. En segundo lugar, el religioso cree que es necesario que exista una capacitación de calidad para los trabajadores.
«Hay 700 jóvenes que no estudian ni trabajan, cómo no preocuparse de una buena formación laboral para estos jóvenes», recalcó.
En tercer lugar, el Arzobispo instó a que debe haber una mejor relación entre trabajo y familia, con remuneraciones dignas, de tiempo para compartir y para dialogar.
«La dignidad del trabajo tiene que promover la posibilidad de que los trabajadores no gasten 12 horas al día, cuatro de ellas yendo y volviendo del trabajo». apuntó.
Y por último, Ezzati enfatizó en que debe primar el díalogo participativo ya que «es el camino para lograr una buena legislación» en la misma reforma.
Sobre el aborto, un controversial tema que ha generado debate tanto al interior del oficialismo como con la oposición, el Cardenal ratifica la postura de la iglesia por «el derecho a la vida», aunque no confirmó si habría alguna reunión con el gobierno.
«La vida es el don más grande que tenemos que cuidar. Si no hay vida, no hay ningún otro derecho que tenga sustento», indicó Ezzati.
En tanto, consultado por una posible visita del Papa Francisco a Chile, Ezzati aseguró que Jorge Mario Bergoglio le expresó sus deseos de llegar por primera vez al continente americano como la máxima autoridad eclesiástica, pero que aún no ha definido una fecha.
«El Papa me dijo que quería venir a Chile, pero todavía no tiene definida la fecha», dijo. (La Tercera)
