Un duro y sombrío diagnóstico sobre Chile y su futuro realizó el Instituto Internacional de Finanzas (IIF). En un informe emitido ayer critica fuertemente las reformas que lleva a cabo el Gobierno y advierte que llegar a ser una economía avanzada o alcanzar un ingreso per cápita de país desarrolladono está garantizado: “El futuro y la reputación de Chile está en juego y alcanzar el estatus de una economía avanzada no es una conclusión inevitable”, indica.
El IIF, que es una organización financiera que reúne a cerca de 500 miembros en más de 70 países de diferentes, publicó el documento “Reformas controversiales debilitan” en su página oficial, donde exhibe análisis de otros miembros.
El informe comienza con una reseña del escenario macro del país y su evolución, en conjunto con los anuncios y reformas tributaria, laboral, constitucional y educacional que impulsa el Gobierno, señalando que “un aumento en la carga fiscal sobre las empresas, en conjunto a una reforma laboral que le da poder a la negociación a los sindicatos, son políticas que inquietan el clima para los inversionistas”.
Explica que aparte del escenario externo, el crecimiento en Chile se ha debilitado por una incertidumbre “desencadenada por reformas controversiales”.
Cuestiona la idea de “incrementar” el rol del Estado en la economía, “mientras las políticas fiscales y monetarias se han orientado a apoyar la actividad, la capacidad de la economía para generar un crecimiento auto sostenido está siendo obstaculizada”.
Otro de los puntos en los que hace énfasis es en la relación que está teniendo el Gobierno con el sector privado, ya que asegura que “una mejora duradera en la distribución de ingresos, que es una meta del Gobierno, requiere un sector privado competitivo y vibrante”.
El informe también sentencia que Chile está preparado con una macroeconomía sana para enfrentar un ambiente externo más difícil que el actual, sin embargo advierte que “el mayor riesgo que corre viene desde adentro: errores en la aplicación de reformas que agrietan las instituciones solidas del país”.
Afirma que la baja del petróleo ha reducido la presión en la economía y destaca la política monetaria.
Proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto ( PIB) para este año de 2,5%, impulsado por el alza en el gasto público; el estímulo monetario, donde prevé una tasa de interés de 2,5%; el impacto en la depreciación del tipo de cambio real en las exportaciones no cobre; y la caída en el precio del petróleo, que reducen los costos de producción y alivia la inflación.
Pero expresa que “la incertidumbre derivada de los esfuerzos por cambiar la Constitución es probable que siga siendo un lastre para el crecimiento”.
Confianza empresarial
El informe indica que las reformas que se están implementando están “minando la confianza de los empresarios”, ya que las áreas donde actúan son las menos atractivas y competitivas para los inversionistas. Aún así admite que podrían tener un efecto positivo a corto plazo en la distribución del ingreso.
Recalca que Chile tiene el ingreso per cápita más alto de la región y que está al borde de transformarse en un país desarrollado, “pero, para lograr esta meta, el Gobierno debe hacer un esfuerzo deliberado por reconstruir las relaciones con la comunidad empresarial. Una mejora en la distribución de los ingresos duradera y una mayor calidad de vida requiere de una robusto crecimiento económico”.
Para ello, la economía cuenta con dos motores: “un sector privado vibrante y un estado eficiente”.
Reforma educacional
El IIF no se muestra de acuerdo con la reforma educacional que considera no se focaliza en la calidad. Indica que mientras no haya una mejora en la calidad educativa habrá una mayor presión sobre los impuestos, advirtiendo que podría provocar “un resurgimiento de turbulencia social” en el camino de su discusión. (Pulso)