La fiscal Viviana Fein a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman, centra su atención en las contradicciones existentes en las versiones de los custodios del fallecido fiscal del caso Amia, quienes el día en que se produjo la muerte tardaron 11 horas en comunicar lo que pasaba a sus superiores.
Según publica el diario argentino Clarin, una de las más notorias contradicciones tiene que ver con la hora en la que los custodios subieron al departamento de Nisman en la torre le Parc en el barrio de Puerto Madero. Mientras el suboficial superior Armando Niz declaró que fue a las 14.30 a tocar el timbre, el sargento Luis Miño dijo que lo hicieron a las 17.
Asimismo el rotativo destaca que, uno afirmó que el automóvil estaba estacionado en el subterráneo debido a la lluvia y donde no entraban llamadas telefónicas y el otro dijo que estaban en el estacionamiento de invitados donde sí llegan las llamadas.
Por otro lado, «Rubén Benítez, otro de los custodios, y quien conocía a Nisman hace 15 años, reveló que el sábado a las 12, Nisman lo hizo entrar a su departamento y le pidió que el lunes le comprara una pistola calibre 22 porque estaba preocupado por su seguridad y la de sus hijas. A las 19.30 del mismo día, el técnico en informática Sergio Lagomarsino ingresó al departamento y le prestó su 22 la que le dio muerte el domingo en circunstancias que todavía no se explican», relata Clarín citando los testimonios dados a conocer por el blog Relaciones Internacionales.
Los custodios del fallecido fiscal se encuentran sumariados por orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, para saber qué hicieron «minuto a minuto» el día de la muerte, y por qué no le dieron aviso inmediato a sus superiores. (La Tercera)
