Fueron cinco horas en las que el pasado 9 de enero, Pablo Wagner, declaró ante los fiscales en el marco del caso Penta, donde reconoció que utilizó boletas por las que nunca se realizó servicio alguno y con el fin rebajar impuestos, durante su declaración en el marco del caso Penta.
De acuerdo a lo informado hoy por «El Mercurio», en su relato, el ex subsecretario de Minería también declaró haber solicitado a su cuñada, María Carolina de la Cerda, que emitiera boletas al grupo empresarial para cobrar 3 millones de pesos, que se le pagaban –según dijo- a raíz de una deuda de 42 millones de pesos.
Lo anterior, debido a que como tenía un alto cargo de Gobierno, no podía tener otros ingresos no fueran que el sueldo que le pagaba el Estado y por docencia.
Wagner reveló también que no sólo recurrió a su cuñada para conseguir boletas fraudulentas, sino que también a su esposa, Irene de la Cerda, quien le facilitó un documento por un monto de entre dos a tres millones de pesos, «con el fin de generar un beneficio tributario para la empresa (Génesis) en el año 2013.
«En el año 2009 le pregunté a mi cuñada María Carolina de la Cerda Íñiguez si tenía boletas de honorarios y si me podía ayudar pasándome algunas cuando las necesitara. (…) La idea era generar un beneficio tributario en las sociedades en las que yo participaba y para ella porque significaba una recuperación de los impuestos, en el sentido de rebajar la base imponible. (…) También mi cónyuge Irene de la Cerda me facilitó boletas para Génesis en el año 2013 por alrededor de dos o tres millones de pesos, no recuerdo el monto exacto, con el fin de generar un beneficio tributario», manifestó.
También fue consultado por los $3 millones bimensuales que le entregó Penta mientras era subsecretario a través de boletas de su cuñada, señalando que fue una idea del ex director de Penta, Hugo Bravo, y que no debió “aceptar ese procedimiento”.
Sobre la petición de Bravo, detalló que «yo no cuestioné que se me pidiera la boleta de un tercero. Entendí que no podían ser boletas o facturas mías, porque no se pueden tener ingresos distintos a la docencia en un cargo público, pero este finiquito fue diseñado así, y reconozco que fue un error».
En esa línea desmiente que los pagos se hubieran producido para ayudar a la aprobación de la minera Dominga, propiedad de Carlos Alberto Délano, pues según aseguró, desconocía en ese momento el proyecto.
Sociedad con Ernesto Silva y SQM
Respecto de la empresa que tenía con el presidente de la UDI, Ernesto Silva, Vasco Moulian y William Díaz, ex gerente de Icare, «Díaz Moulian Silva y Wagner Gestores Ltda», relató que ésta duró entre 2005 y 2009 y que administraba un negocio en la Universidad del Desarrollo en que se vendían productos como tazones y polerones con el logo de la casa de estudios.
Sobre irregularidades tributarias que se indagan, el ingeniero admite que «estas boletas que facilita mi cuñada son para retiro de utilidades. Los demás socios no sé si hacían lo mismo, no lo recuerdo. Los demás socios aprobaron esta forma de retiros con boletas de mi cuñada. La chequera tenía doble firma».
En las cinco horas de declaraciones, Wagner también se refirió a la boleta que su cuñada entregó a la empresa Soquimich (SQM) y que desató la arista política del caso. «Yo no la solicité, se la solicitó un tercero, específicamente Ernesto Silva Bafalluy (padre del presidente de la UDI), supongo que para apoyar campañas políticas. (…) Me había pedido previamente el nombre de algunas personas que pudieran dar boletas para campañas políticas. Yo le di el nombre de mi cuñada», sostuvo.
Agrega que él o alguien de su entorno habló con María Carolina de la Cerda –quien se quedó con el 10% de la retención- «y le pidió esta boleta por la que recibió $7 millones 500 mil». «Este dinero, según me enteré hace pocas semanas, Carolina lo repartió en tres partes, ignoro si son iguales, me parece que no, girando cheques a Ernesto Silva Bafalluy, Lorena Espinoza, que es la secretaria de Joaquín Lavín, y a Cristina Bitar, que estaba participando en la campaña senatorial de Lavín», aseguró. (Emol)