La Gran Tarea de Costa en el Banco Central

La Gran Tarea de Costa en el Banco Central

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La semana pasada, los chilenos recibimos una gran noticia. El Presidente de la República nombró a Rossana Costa, actual consejera del Banco Central, Presidenta del Banco Central de Chile.

Este nombramiento es un gran noticia, no sólo porque ella es la primera mujer que ejercerá dicho rol en Chile, sino que principalmente, porque ella posee cualidades personales y profesionales, así como la capacidad y el conocimiento para dirigir en forma exitosa el ente emisor.

Sin embargo su nueva tarea no será fácil.

La nueva presidenta del Central asume su rol en un entorno económico complicado, con una economía mundial y nacional que se recupera después de haber sufrido las consecuencias de las decisiones sanitarias tomadas para evitar la propagación de la pandemia de coronavirus, que en Chile significaron la pérdida de más de un millón de empleos, la caída de la producción, y cuellos de botella en la recuperación de la producción. Por otro lado, los gobiernos debieron compensar a los ciudadanos por los ingresos perdidos ante la incapacidad de trabajar que generaron las cuarentenas, entregando subsidios y bonos, que en el caso de Chile, más que compensaron los ingresos perdidos.

Las consecuencias no se dejaron esperar, y la inflación impulsada por factores externos, pero muy fuertemente también por el incremento en los ingresos generados por los bonos de gobierno, y el alza en el riesgo país fruto de la incertidumbre política y económica de un cambio de gobierno y de los resultados del cambio en la constitución, que han elevado en forma sostenida el tipo de cambio, alcanzó su mayor nivel en los últimos 13 años.

El presidente saliente del instituto emisor, respondiendo al alza en los precios, y a su misión de mantener la estabilidad de precios, debió enfrentar las consecuencias políticas de subir las tasas de interés. Mario Marcel no sólo recibió opiniones encontradas acerca del actuar del instituto emisor, sino que además recibió insultos personales provenientes de su propio sector político.

Pero la inflación aún no cede, y por lo tanto, el proceso de normalización, es decir, de alza en las tasas de interés aún no se ha completado, y la nueva y flamante presidenta del instituto emisor deberá defender futuras alzas de tasas ante el Congreso, cuyo actuar no se ha caracterizado por ser respetuoso en los últimos tiempos y ante una ciudadanía que sufre las consecuencias de una inflación que eleva sus costos de vida y la empobrece.

Adicionalmente, la Convención Constitucional – en proceso de redacción de la nueva constitución – se encuentra analizando la independencia del Banco Central, y las normas respecto de las formas de destitución de sus consejeros. Mientras gran parte de la extrema izquierda aboga por eliminar la independencia del Banco Central, para que, los gobiernos de turno puedan financiar sus programas con la emisión de dinero; otros prefieren quitarle independencia al Banco Central de maneras más sutiles, permitiendo las acusaciones constitucionales a sus consejeros, las mismas a través de las cuales diputados y senadores han destituido ministros, y han intenta destituir también al actual Presidente de la República.

Permitiendo, de este modo, que políticos, diputados y senadores puedan presionar a los consejeros, amenazándolos de acusarlos constitucionalmente, o directamente haciéndolo, para que ellos no posean la libertad de acción necesaria para combatir la inflación y defender la estabilidad de precios.

Rossana Costa tendrá como una de sus principales misiones en este período defender la independencia directa e indirecta del Banco Central, y de convencer y difundir las bondades y ventajas para los chilenos de defenderla, de modo de tratar de alcanzar los votos necesarias para aprobarla como parte de la constitución que se está redactando.

Ambas labores, la defensa de la independencia del Banco Central y el combate a la inflación, constituyen un gran y gigante desafío, pero no me cabe duda que grandes desafíos solo son otorgados a grandes personas. (El Líbero)

Michelle Labbé

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