El presidente Vladimir Putin reconoció oficialmente a los separatistas de las regiones de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania, en una jugada que probablemente torpedee las conversaciones de paz mediadas por Europa y aumente aún más las tensiones con Occidente.
En una ceremonia en el Kremlin, Putin firmó un decreto con el reconocimiento tras una alocución televisada a la nación. «Considero necesario tomar una decisión que desde hace tiempo caía por su propio peso: reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk«, anunció el mandatario ruso.
Luego de esto, Putin firmó tratados de amistad y asistencia mutua con los líderes de ambos territorios del este ucraniano, y pidió al parlamento ruso que apoye su decisión ratificando los tratados.
Mientras tanto continúa la oleada diplomática para intentar evitar un conflicto, aunque estos esfuerzos sufrieron hoy un revés cuando Moscú comunicó que «no había planes concretos» para una cumbre entre Putin y el presidente estadounidense Joe Biden, poniendo en duda el destino de una propuesta francesa publicada horas antes. Biden se está reuniendo con su equipo de seguridad nacional y está siendo informado periódicamente de los últimos acontecimientos, informó un funcionario de la Casa Blanca.
Estados Unidos y sus aliados han advertido que cualquier intervención en Ucrania provocaría sanciones económicas rápidas y severas contra Rusia, aunque no se sabe hasta dónde pueden llegar en respuesta a la decisión de Putin de reconocer las regiones escindidas. También han dejado claro que no enviarán tropas a Ucrania si Putin ataca.
El canciller alemán Olaf Scholz condenó el proyecto de reconocimiento de los territorios, que contrasta con el impulso de Alemania y Francia para aplicar los acuerdos de paz de Minsk, destinados a poner fin a un conflicto separatista que se prolonga desde 2014. (DF)
