El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile informó este miércoles que la tasa de desempleo en el Gran Santiago se ubicó en 9,2% en marzo de 2022.
Según la última medición de la Encuesta de Ocupación y Desocupación (EOD), dicha cifra corresponde a una caída de 2,1 puntos porcentuales (pp.) respecto de la observada en mismo mes del año anterior, y es superior en 0.9 pp. al comprar con el dato de diciembre de 2021.
Esta tasa de desempleo equivale a 320 mil personas desocupadas en el Gran Santiago y significa una disminución de 12,8% en doce meses. En ese sentido, la variación anual del desempleo se debe, principalmente, al crecimiento de 7,3% de la fuerza de trabajo y de 9,8% del empleo total.
Al respecto, Lorena Flores, directora ejecutiva del Centro de Microdatos, comentó «se crean en el año 284 mil empleos, en el trimestre se destruyen 44 mil empleos. Pero hay que tener mucho cuidado con la comparación, sobre todo diciembre-marzo, porque hay mucha estacionalidad en las cifras de empleo, y marzo y junio son particularmente meses malos, donde normalmente baja la velocidad del mercado laboral (…) y eso es lo que estamos viendo aquí«.
«Pero respecto del año anterior, hay un crecimiento del empleo de 284 mil, y eso quiere decir que hay una reacción positiva de 9,8% en doce meses», agregó.
Al analizar por género, la encuesta mostró que la tasa de desempleo masculina es de 9,6% y la femenina de 8,6%.
En tanto, quienes presentan mayor desempleo son los jóvenes de 14 a 24 años (22,7%), seguidos por quienes tienen 55 años y más que llegan a 8,3%, el menor desempleo es en el tramo etario de 25 a 54 años (7,9%).
Por otro lado, la tasa de ocupación ascendió a 53,7%, aumentando en 4,1 pp. respecto a la tasa reportada hace un año, pero disminuyó 0,9 pp. comparada con diciembre de 2021.
Sobre esto, Flores indicó: «se ve un aumento en el año de 4,1 pp. en los ocupados, lo que es positivo, una disminución de 0,9 puntos porcentuales en los desocupados, y a la vez de 3,2 pp. en los inactivos. Nuevamente estamos viendo movimientos deseables para la recuperación del mercado laboral en el año«.
En ese sentido, la tasa de ocupación femenina es similar a la de 2014, en cambio la masculina retrocedió al nivel de 2003. Con esto, el número de personas ocupadas en Gran Santiago equivale a 3 millones 167 mil personas.
Los sectores productivos que exhiben alzas del empleo son Transporte y otros (34,6%), Servicios de Gobierno y financieros (18,2%), Servicios personales y de los hogares (12,6%), Industria manufacturera (10,5%), Comercio (8,4%), mientras que el empleo cayó en Construcción (8,6%) y en Servicios comunales y sociales (3,6%).
La tasa de participación fue de 59,2% en el tercer mes del año, 3,3 pp. más alta que hace un año.
El desglose por género indica alzas anuales tanto en la participación laboral de las mujeres (3,4 pp.) como de los hombres (3,1 pp.).
En cuanto a los desocupados, el 90,9% corresponde a cesantes, es decir, personas que trabajaron previamente de forma remunerada. En doce meses, las personas desocupadas disminuyeron 13%, mientras las personas con empleo asalariado aumentaron 7,6%.
Asimismo, el empleo independiente creció 17,1% y congrega a 815 mil ocupados. Con relación a los ingresos, la encuesta arrojó aumentos anuales tanto entre los asalariados como en los trabajadores por cuenta propia. Si bien la irrupción del covid-19 tuvo efectos concretos sobre la inactividad, de los 2 millones 407 mil personas inactivas solo 4 mil personas no buscan empleo por razones vinculadas a la pandemia, aun cuando tenían deseos de trabajar. En el peor momento de la pandemia esa cifra ascendía a 400 mil personas.
Por su parte, los inactivos con deseos de trabajar suman 236 mil personas, un número semejante al registrado antes de la pandemia, si esas personas hubieran salido a buscar trabajo, la tasa de desempleo subiría a 14,9%.
En términos de proyecciones, la directora ejecutiva del Centro de Microdatos contempla que «lamentablemente, en junio tampoco vamos a mostrar cifras muy buenas, dado que marzo ya mostró cifras buenas y tiene esto de estacionalidad. Junio es todavía un poco peor, en general bajan las cifras del mercado laboral».
«Por lo tanto, apostaría a que en septiembre empecemos a ver mayor recuperación, no solo anual, porque aquí hay recuperación en el año comparado al año anterior, pero estoy hablando también mirando las cifras del mismo año 2022″, acotó.
Y cerró diciendo que «esperaría que en septiembre-diciembre empecemos a mostrar algo de reacción en el mercado laboral, y eso va a depender de cómo esté la economía, de qué pasa con el crecimiento en general, y otras medidas de certidumbre o de incertidumbre que puedan existir». (Emol)