La carta llegó ayer al Coordinador Eléctrico y la suscribe Felipe Novoa, ejecutivo de María Elena Solar S.A., una pequeña empresa de generación que opera en Pozo Almonte y que comunicó su incapacidad para cumplir sus obligaciones de pago con otras compañías.
La misiva va dirigida a Ernesto Huber, director ejecutivo del Coordinador Eléctrico, y relata que Maria Elena y su proyecto Granja Solar “se encuentran en la imposibilidad económica de continuar cumpliendo “en tiempo y forma su obligación de pago de los montos que emanan de los Balances de Transferencias Económicas (los “Balances”) que prepara el Coordinador estableciendo las transferencias económicas que corresponde efectuar entre las empresas generadoras del Sistema Eléctrico Nacional”.
Aquel balance de transferencias calcula el valor económico de las inyecciones y retiros de energía que realizan las generadoras eléctricas al sistema integrado, lo que es gestionado por el Coordinador Eléctrico. Lo explica así el ex director ejecutivo de la Empresas Eléctricas AG, el abogado Rodrigo Castillo: “el problema se genera fundamentalmente por las diferencias entre el precio al que se valoriza la energía inyectada por las empresas renovables, en zonas alejadas a los puntos de consumo, y el precio al que retiran en las zonas cercanas a los centros de consumo. Dada las restricciones en los sistemas de transmisión y la existencia de despachos térmicos forzados que distorsionan los precios, la energía que ellos inyectan es pagada a costo marginal cero (no se les paga) y en cambio en las zonas en que retiran lo hacen a altos costos marginales”.
María Elena Solar S.A. tiene contratos de suministro eléctrico que ganó en el proceso de licitación de enero de 2015 y cuya vigencia se extiende hasta 2041. La firma, controlada por la española Solarpack, tiene una planta de tecnología solar fotovoltaica con una capacidad instalada de 105 MWac y está ubicada en la comuna de Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá.
La misiva afirma que hasta junio de 2022, María Elena Solar había cumplido íntegramente sus compromisos de pago confeccionados por el Coordinador.
“Sin embargo, por razones totalmente ajenas a la voluntad y fuera del control de María Elena Solar S.A. no le será posible seguir cumpliendo con las obligaciones de pago derivadas de los Balances de los meses de julio y agosto de 2022 así como tampoco de los futuros Balances que confeccione el Coordinador con posterioridad a esta fecha”, dice la misiva.
La firma estima que aquellos balances ascienden a deudas impagas por $ 2.788 millones y manifiesta al Coordinador que emplee las boletas de garantía dispuestas por la compañía -de mayo de 2022- por $ 2.507 millones para saldar sus deudas impagas.
“Con el objeto de proteger diligente y preventivamente la integridad de la cadenas de pagos y en nuestro carácter de operadores responsables del mercado eléctrico, solicitamos al Coordinador que adopte las medidas que en derecho corresponda respecto de la participación de María Elena Solar S.A. en los Balances de Transferencias Económicas del SEN, ejerciendo el Coordinador su responsabilidad de garantizar la continuidad de la cadena de pagos”, dice la carta.
Aunque María Elena Solar es una empresa pequeña con relación al tamaño del sistema, un párrafo de su carta alerta sobre eventuales riesgos para todo el sistema.
“Según la información que hemos recibido de parte del propio Coordinador, a esta fecha un total de 25 empresas generadoras ‘acreedoras’ o ‘excedentarias’ mantienen deudas pendientes derivadas de distintos Balances”, dice la carta.
Aquella situación ha alertado a otras empresas del sector, que temen que la situación de María Elena podría no ser excepcional.
De hecho, desde la Generadoras de Chile, dijeron estar “monitoreando estrechamente la situación”.
“Estamos monitoreando estrechamente la situación, la que debe resolverse dentro del marco de procedimientos y legislación vigente, cuyo objetivo es proteger la adecuada operación y sustentabilidad financiera del mercado eléctrico. Resulta relevante conocer a la brevedad posible las decisiones y acciones que el Coordinador Eléctrico Nacional y la CNE tomarán para el resguardo de la cadena de pagos”, dijo su presidente ejecutivo, Claudio Seebach.
Rodrigo Castillo agrega que la extensión del problema dependerá de qué número de empresas y por qué volúmenes de energía entren en una situación similar a la de María Elena. “Sería imprudente hacer una predicción apresurada pues eso también dependerá de las medidas que tome la autoridad”, agregó. Sin embargo, agregó que “es necesario advertir que de no tomarse medidas se podría generar una reacción en cadena en la cadena de pagos de una gravedad muy grande”. (Pulso)