El profesor titular de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP) y autor del libro «Octubre en Chile», Hugo Herrera, entregó su visión este martes sobre la gestión del Presidente Gabriel Boric, pero también sobre su comportamiento como Mandatario y, en particular, sobre la reflexión que dio ayer en el marco de un nuevo aniversario del 18-O.
Desde Quillota, Boric cuestionó lo que en su opinión ha sido una «arremetida» de los sectores conservadores para restar relevancia a las demandas expresadas a partir del estallido social, subrayando que estas siguen vigentes y son el principal norte de su administración. Al respecto, Herrera sostuvo a EmolTV que él «sería muy crítico de esa actitud del Presidente».
«Ya basta de un Presidente que se hace partisano, no es lo que se necesita. Habría que ser infantil o torpe para no darse cuenta que la parte masiva de la derecha política en Chile es consciente de que tenemos un problema de carácter estructural de legitimidad de las instituciones, y están bregando por encontrar una salida en sede constitucional», puntualizó.
Añadió que «salvo los Republicanos, veo a un Javier Macaya o Francisco Chahuán comprometidos con el proceso constituyente, por lo demás, fue articulado por la derecha, Mario Desbordes fue el principal protagonista del acuerdo del 15 de noviembre«. En ese sentido, acotó que «lo mínimo que uno le podría pedir a un Presidente en un momento tan delicado, es salirse de la función de líder de partido. Ya le rindió pésimos frutos en el Plebiscito de salida, sería momento que asumiera una visión de Estado».
Realizando un análisis más profundo, el profesor sostuvo que a su juicio «hay dos Boric, uno el de la primera vuelta y otro el de la segunda. Uno el dirigente estudiantil y otro el Presidente. Uno es el moralista del discurso académico de la nueva izquierda tipo Atria, Bassa que es el que fracasó en la Convención, y otro un Presidente con una visión más del Presidente que le gusta la historia de Chile y se pone en perspectiva histórica, y eso está en permanente lucha al interior de Boric, de la persona».
Ahora, agregó, «creo que tiene que dejar atrás el discurso partisano. De la crisis del centenario nos sacaron dos caudillos, uno puede tener mucha crítica a ambos, pero su altura de Estado es indudable, que son Carlos Ibáñez del Campo con su capacidad infinita de crear institucionalidad y modernizar la institucionalidad estatal, y Arturo Alessandri, que también tuvo la capacidad de decir de esta crisis no salimos sin lograr un acuerdo con la derecha, él era de izquierda, y logra ese acuerdo. Entonces, ese es el tipo de liderazgo que te saca de este tipo de crisis. Mientras Boric no asuma claramente un liderazgo de Estado, no vamos a tener perspectiva de salir de la crisis en este Gobierno».
Más tarde, Herrera resaltó que «lo que tenemos en el Gobierno es un exceso de moralización. La gran desventaja que tiene, es un discurso moralizante que aprendió Jackson cuando llevaba a Atria en su mochila. Jackson es el mejor ejemplo, es un tipo radical, con pocas capacidades de negociación, pero que fracasa por su radicalismo moralizante. Él se cree con estándar superior, como dijo a los otros sectores de la izquierda, bueno tú con eso haces religión, no política«. (Emol TV)