En la madrugada de este jueves el expresidente de la República, Sebastián Piñera, terminó su declaración ante la jefe de la Fiscalía Centro Norte de Delitos de Alta Complejidad, Ximena Chong, por la causa en la que se le imputa responsabilidad tras múltiples denuncias de delitos de lesa humanidad durante el estallido social en 2019, en su rol de máxima autoridad del país.
Esta fue la segunda instancia en la que Piñera respondió a las preguntas de la persecutora, luego de una primera jornada de más de diez horas que comenzó este martes y culminó en la madrugada del día siguiente. Chong confirmó que tras las dos declaraciones se culmina la diligencia.
De acuerdo a la fiscal, el exmandatario mantuvo la disposición a responder todas las preguntas planteadas, y en la segunda ocasión se hicieron algunas correcciones, luego de que Piñera revisara lo que expuso el día anterior. Además se realizaron algunas preguntas: sin embargo, fuera de eso, según Chong, «no hubo grandes novedades».
En cuanto a las causas en investigación, Chong precisó que «todas las preguntas que fueron formuladas fueron respondidas. Nosotros estamos indagando, por una parte,delitos de lesa humanidad. Por otro lado, delitos que apuntan a la responsabilidad homicida de los mandos de Carabineros».
Tras el fin del encuentro que tuvo lugar en las oficinas del ex jefe de Estado, en la comuna de Vitacura, el abogado del expresidente Piñera, Samuel Donoso, apuntó que «fue básicamente aclarar, precisar algunos puntos, hacerlo de manera lo más completa posible, eso lleva tiempo. No fue más que eso. Además, el Presidente declaraba en dos causas, no en una sola, y al mismo tiempo».
Asimismo, Donoso expuso que debido a que en la instancia se trataban dos causas,»eso implicó un gran volumen de preguntas de un periodo de la historia nacional que fue muy complejo, como fue el periodo del estallido social».
En la misma línea, el defensor señaló que en el contexto de esos meses, el Gobierno de Piñera mantuvo una política inamovible: «a todos con quienes se relacionó en la función pública, (les) exigió ese doble cumplimiento. El cumplimiento del control del orden público, y el cumplimiento, a la vez y al mismo tiempo, irrestricto del respeto por los derechos humanos». (El Mostrador)