Los escoltas del ministro Rodrigo Peñailillo se quedaron con la ropa puesta. Los carabineros que resguardan al jefe del gabinete lucían el mediodía del jueves tenida sport y no sus habituales trajes formales, debido a que durante la tarde acompañarían al secretario de Estado a un nuevo recorrido por el norte para monitorear los efectos de las inundaciones. La primera actividad sería un punto de prensa en el aeropuerto de Copiapó, a las 14.00.
Pero la visita no programada del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, a Peñailillo fue la primera señal de que el viaje a Atacama se cancelaría. El jefe de las finanzas públicas llegó a la casa de gobierno y entró directo a Interior, a las 12.45. Quince minutos después, ambos subieron al despacho de la Presidenta Michelle Bachelet, en el segundo piso de Palacio.
Mientras los ministros de Interior y de Hacienda se sentaban frente a la Mandataria a analizar los detalles de la denuncia que hacía instantes había presentado el SII ante el Ministerio Público, y en la que se menciona a 173 contribuyentes, en su gran mayoría políticos o cercanos a éstos por la emisión supuestamente irregular de documentos tributarios a SQM, el vocero de gobierno, Alvaro Elizalde, comenzaba a responder las preguntas de los medios en el Patio de Los Naranjos.
Las primeras cinco interrogantes apuntaron, principalmente, a la baja aprobación presidencial y del gobierno, que el miércoles, según Adimark, y en el caso de Bachelet, cayó a su mínimo histórico, con un 31%, y a los antecedentes que se habían conocido también en la víspera sobre pagos de la minera no metálica a Bancorp, sociedad ligada al ex Presidente Piñera.
En ambos casos las respuestas salieron del manual: las encuestas son el reflejo de un momento y hay que trabajar, y las instituciones tienen que funcionar con autonomía. Sólo al final se le preguntó por la nueva acción de Impuestos Internos. Luego de una breve explicación, Elizalde se fue a su oficina a hacer su propio monitoreo de la crisis que se comenzaba a desarrollar.
Ya eran las 14.30 y desde Interior salió a paso rápido y hablando por celular Paula Pacheco, hija del ministro de Minería, jefa de gabinete del subsecretario Mahmud Aleuy y esposa del vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras, Jorge Pizarro Cristi. El también hijo del presidente electo de la DC, del mismo nombre, aparecía en la denuncia del SII a través de la sociedad Ventus Consulting, creada en enero de 2010 junto a su hermano Sebastián -casado con Catalina, otra hija del ministro Máximo Pacheco- y que, de acuerdo a lo revelado por el SII, facturó a la minera controlada por Julio Ponce $ 45 millones. En un comunicado difundido durante la noche del jueves, Ventus aseveró que las asesorías fueron “realizadas y facturadas”.
Unos minutos después de la rauda salida de Paula Pacheco, la ministra Ximena Rincón dejó su despacho y en un Patio de Los Cañones prácticamente vacío -sólo un par de guardias de Palacio la miraban a distancia-, la secretaria de Estado tuvo una acalorada conversación con su subsecretaria, Patricia Silva.
Luego, Rincón también volvió a su oficina. Con la nómina del SII a la vista se preocupó de verificar que ninguno de los nombres del listado trabajara en su cartera. A ese chequeo, por orden de La Moneda, se sumaron todos los ministerios del gobierno.
Pasadas las 15.15 y casi dos horas y media después de iniciar la reunión, Peñailillo y Arenas bajaron del despacho de la Jefa de Estado para encerrarse en sus respectivas oficinas a analizar los planes de acción a seguir definidos por la Mandataria.
Para eso, los dos recurrieron a sus más cercanos. Arenas, a parte de su equipo de asesores -algunos de los cuales mantuvieron contacto fluido con Impuestos Internos-, y Peñailillo, a quien es tal vez el funcionario de gobierno con quien mayor cercanía y confianza tiene: Harold Correa, jefe de gabinete del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, a quien recibió durante la tarde en su oficina.
PUCCIO A ESCENA
Los ministros de Interior y de Hacienda estuvieron a sólo minutos de cruzarse con el ex vocero de gobierno en la administración de Ricardo Lagos, Osvaldo Puccio. El también ex embajador socialista atravesó ambos patios y se dirigió hasta el gabinete presidencial. Sólo bajó cerca de las 21.00, unas cinco horas después. Consultado por La Tercera, el ex secretario de Estado dijo que “no comento mis reuniones privadas”. Además, cercanos a la Mandataria dijeron que no había estado con ella. En 2012, Puccio tuvo un breve paso por el directorio de la Sociedad de Inversiones Pampa Calichera -que maneja el 20% de la propiedad de SQM- y en círculos oficialistas es visto como un interlocutor de Julio Ponce.(La Tercera)
