El cambio de conducción en la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) –que este año está en manos del gremialismo– se hace notar previo a la primera marcha convocada este año por la Confech.
El presidente de la FEUC, Ricardo Sande –quien además es vocero de la Confech–, declaró que, personalmente, no adhiere a la movilización estudiantil de este jueves, la que fue convocada por los universitarios tras acordarlo en asamblea.
La principal razón que esgrime el dirigente para no apoyar la marcha es que, a diferencia de lo que piensa el resto de la Confech, la FEUC está en contra de la gratuidad universal. «La gratuidad es la principal piedra de tope. Además, esta marcha arrastra muchas otras consignas implícitas, como la Asamblea Constituyente, en que la FEUC se he mostrado en contra», afirmó Sande, quien reconoció que tienen «diferencias de fondo» con varios de los planteamientos de la Confech.
De todas formas, Sande aseguró que, en caso de que la mayoría de los alumnos de la U. Católica apruebe asistir a la marcha de la Confech –lo que votarán este miércoles– él irá a la movilización, en su rol de representante de los alumnos. No obstante, dijo que su asistencia sería más bien «simbólica» y «con ciertas exigencias», como no subir a hablar al escenario.
EN LA CONFECH
Pese a su postura disidente, Sande afirmó que «por el momento» no ha recibido presiones para que deje su cargo como vocero de la Confech. «No se ha planteado como moción abiertamente y, de momento, no ha sido un tema que genere conflicto dentro de la Confech. Me siguen manteniendo como vocero y asumo que es porque no tienen problemas con que yo tenga ciertas opiniones distintas», dijo el líder de la FEUC.
No obstante, reconoció que «cada vez que he dicho una postura que ha causado revuelo, me lo han hecho saber». También aclara que en las asambleas de la Confech «no son todos contra mí, sino que se da una discusión y muchas veces hay momentos tensos, pero siempre nos hemos sabido llevar con el uso de la palabra y no con gritos ni insultos». De todos modos, dijo que no descarta que «llegado el momento, bajo ciertas tensiones, pase algo» y lo releven del cargo. (Emol)
