El expresidente Sebastián Piñera, ad portas del encuentro del Grupo Libertad y Democracia que se realizará en Buenos Aires, Argentina, dio una entrevista radial en la que se refirió a diferentes temas, como el debilitamiento de la democracia en América Latina.
El Grupo Libertad y Democracia es un foro político de líderes de centroderecha y derecha, encabezado por 22 presidentes y exmandatarios de Iberoamérica, con el objetivo -dicen- de defender la libertad y democracia y combatir las consecuencias de la izquierda en la región.
En ese contexto, el antecesor del Presidente Gabriel Boric aseguró que durante el estallido social, iniciado en octubre de 2019, su gobierno fue víctima de un “golpe de Estado no tradicional”.
“La violencia es otro cáncer que tenemos y yo creo que los cánceres que tenemos en Latinoamérica son la violencia y el populismo. La violencia, estoy hablando del narcotráfico, el crimen organizado y por supuesto la corrupción, ahí hay tres males que tenemos que enfrentar con toda la fuerza del mundo”, partió diciendo en conversación con Radio Mitre.
El entrevistador entonces le consultó si su administración había sufrido un intento de derrocamiento, a lo que el exmandatario respondió: “Fue un golpe de Estado no tradicional, porque no fueron las Fuerzas Armadas”.
“Este fue un golpe de Estado para debilitar las bases mismas de la democracia y usaron brutalmente la violencia. Era una violencia irracional, estaban dispuestos a destruirlo y quemarlo todo, iglesias, colegios, hospitales, monumentos, plantas de energía, lo que se cruzara en su camino”, enfatizó.
En esa misma línea, Piñera apuntó que “el fuego fue un gran aliado de estos terroristas anarquistas, que quisieron destruir nuestro país”.
Al finalizar su análisis sobre lo ocurrido en 2019, el exjefe de Estado señaló: “Afortunadamente Chile resistió, y después tuvimos un plebiscito por una Constitución, en que -en mi opinión- volvimos a poner las cosas en su lugar y a comprender que los países avanzan cuando hay estabilidad política, que permita dar proyección”.
En la entrevista, el exmandatario también abordó la actual administración del Presidente Boric, asegurando que “no está conduciendo al país por el camino adecuado porque tenemos grandes problemas de estancamiento económico, inseguridad, falta de confianza y acuerdos básicos”.
“Chile durante 30 años crecía con mucha fuerza, con mucho vigor, por eso pasamos de la medianía de la tabla a encabezar América Latina en ingreso per cápita, desarrollo humano o cualquier otro indicador. Pero hoy día estamos muy estancados, no estamos creciendo, tenemos graves problemas de inseguridad, también narcotráfico, crimen organizado y terrorismo en el sur de Chile”, planteó.
Luego se volvió a remontar al periodo previo, cuando era la máxima autoridad del país: “La izquierda cuando era oposición fue muy condescendiente con los delincuentes, no los combatió con la fuerza que requería, justificaba la violencia como una forma de instrumento político”.
Asimismo, dijo que “eso sembró un clima y debilitó mucho a las policías porque estaban permanentemente siendo atacadas (…) ha producido un problema muy grande en Chile”.
REACCIONES
En Chile, el mundo político -especialmente el oficialismo- no demoró en reaccionar a los dichos el exjefe de Estado, quien además aseguró que “la izquierda cuando era oposición fue muy condescendiente con los delincuentes, no los combatió con la fuerza que requería, justificaba la violencia como una forma de instrumento político”.
“El expresidente Piñera no puede venir a dar cátedras de lo que no hizo en su mandato. Piñera tuvo un gobierno desastroso, llevó al país al borde de una crisis institucional. Entregó a Chile asolado por la delincuencia, con una crisis en la salud y una economía estancada. Su mayor contribución a Chile sería guardar silencio”, dijo el jefe de la bancada de diputados PS, Daniel Manouchehri.
Además planteó que el exmandatario “debe asumir su responsabilidad en el mal manejo que contribuyó a acrecentar la crisis. Cuando se requería buscar salidas de diálogo, Piñera optaba por declararle la guerra a la gente, apagando el fuego con bencina. Por suerte el Ejército no siguió al expresidente Piñera, porque sino hubiéramos tenido una masacre”.
Desde la misma colectividad, el diputado Daniel Melo señaló que los dichos del otrora Jefe de Estado “están fuera de la realidad, ya que él terminó su mandato de gobierno, por lo que mal podría haber ocurrido un golpe de estado como él describe, eso solo está en su imaginación. Los socialistas condenamos siempre los hechos de violencia durante el estallido, de la misma forma que la violación a los derechos humanos que ocurrieron bajo su gobierno”.
Por su lado, Marcos Barraza, miembro de la comisión política del Partido Comunista, exministro de Desarrollo Social de Michelle Bachelet y exconvencional, apuntó que “el expresidente Piñera insiste en vestirse con ropajes que no le asientan bien, está tratando de falsear la historia y con ello eludir sus responsabilidades políticas en las graves violaciones a los derechos humanos que vivió Chile con ocasión del estallido social. Previo al estallido, él y otros miembros de su gabinete hacían mofa absurda de las urgencias sociales, a propósito de las desigualdades sociales que vivía y vive Chile”.
En esa misma línea, agregó que la respuesta del exmandatario “ante la desobediencia civil y la manifestación popular fue una brutal represión en la que intentó instrumentalizar a las Fuerzas Armadas. Hay cuatro informes de organismos internacionales en materia de derechos humanos, que constatan que en Chile hubo una violación masiva de los derechos humanos (…) ninguna de esas vejaciones, crímenes en materia de derechos humanos son justificables y la responsabilidad política recae en el presidente Piñera. Lo que intenta es falsear la historia y exculparse de sus responsabilidades políticas”.
También se sumó a las críticas Tomás Hirsch, diputado y presidente del partido Acción Humanista (AH), quien aseguró que las declaraciones de Piñera en Argentina “son tan desubicadas y fuera de la realidad como cuando, en aquella época, declaró que ‘estamos en guerra’. Coincido con el expresidente en que la violencia es un cáncer. Efectivamente, la violencia que él ejerció contra el pueblo, dejando a cientos de personas con daño ocular, dos de ellos ciegos por el resto de su vida, habla de la violencia brutal que hubo durante su gobierno, violando los derechos humanos”.
Los dichos del exmandatario sí encontraron apoyo en la oposición, especialmente en parlamentarios de Chile Vamos.
El jefe de la bancada de diputados de RN, Frank Sauerbaum, manifestó: “Nosotros siempre sostuvimos que aquí hubo una organización que tenía como fin desestabilizar el gobierno del presidente Piñera y llegar al poder a través de una forma no democrática”.
Asimismo, planteó que desde su sector esperan “que quienes levantaron falsas verdades, denunciando violaciones de derechos humanos, deteriorando la institucionalidad y que finalmente terminaron en el poder, estén consientes del daño que le hicieron a la democracia y a la institucionalidad. Lamentablemente tuvimos que sufrir esa violencia, hoy día quienes gobiernan la validaron y esperamos que en el futuro no vuelva a ocurrir”.
En tanto, el diputado Juan Antonio Coloma (UDI), dijo: “Nosotros compartimos que algunos miembros de la izquierda incluso que hoy día están en el gobierno querían derrocar al gobierno del presidente Piñera en octubre y noviembre del 2019, por eso hemos exigido una condena transversal a la violencia, para que nunca más se repita que un grupo de personas quiera destituir a un presidente como ocurrió en 2019″.
También desde el gremialismo, el diputado Álvaro Carter defendió las declaraciones emitidas en Argentina: “El presidente Piñera acá tiene razón, hubo un sector que, a punta de la violencia extrema en las calles, quiso derrocar un gobierno que fue elegido democráticamente y esa misma violencia dio pie para que algunos, que hoy se disfrazan de demócratas, se envalentonaran, y desde el Congreso, sin mayor argumento, trataran de sacar al presidente del cargo”.
“Hay que recordar que el día 19 de octubre el señor (Guillermo) Teillier, ex líder del Partido Comunista, quien falleció hace poco, pidió que el presidente (Sebastián Piñera) renunciara. Otro ejemplo, cuando el Presidente (Gabriel) Boric era parlamentario y candidato, amenazaba con perseguir al presidente Piñera. Por lo mismo, creo que es sumamente relevante establecer como un mínimo erradicar la violencia como forma de hacer política, porque eso es lo que vimos durante el estallido social en el año 2019″, añadió. (La Tercera-Radio Mitre)