A diferencia de periodos electorales anteriores, el excandidato presidencial del Partido de la Gente, Franco Parisi, está visitando Chile todos los meses. Llegó este domingo y se marchó el jueves, luego de sostener una serie de reuniones con los dirigentes de su colectividad, ante la expectativa de la posición que tomarán de cara al plebiscito del 17 de diciembre.
El PDG aplicará lo que denominan “democracia digital”, en la cual cada militante votará por el “A favor” o por el “En contra”, y así definirán la posición que Parisi y el partido tendrán. De todas maneras, el economista dice que el texto elaborado por el Consejo Constitucional es mucho más razonable “en forma y fondo”.
El PDG decidió restarse de este acuerdo que habilitó el segundo proceso constitucional. Mirándolo en retrospectiva, ¿fue una buena decisión?
Completamente fue buena decisión. Nosotros creemos en la democracia y en preguntarle a la gente. Esto fue acordado a puertas cerradas y nos ha llevado a un proceso bastante caótico. No se le preguntó a la gente. Pero una vez que los estamentos tomaron la decisión, nosotros participamos en la elección de los consejeros y nos fue pésimo. Y ahora tenemos la potestad de decir si se aprueba o se rechaza el proyecto.
Compitieron en la elección de consejeros y les fue mal…
Sí. Fue una pena. Me habría gustado estar ahí. Pero hablemos con la verdad. Las constituciones son importantes, pero también hay una laxitud bastante grande dentro de la aplicación de la Constitución. Por ejemplo, el estado de excepción constitucional en Chile es uno solo, pero el Presidente Boric decidió, de motu proprio, hacer un estado de excepción constitucional parcial. Eso no existe, pero se aplica. Obviamente es importante la Constitución, pero finalmente el Ejecutivo ve cómo se aplica.
¿Cómo cree que el Partido Republicano ha liderado el proceso hasta ahora?
Con respecto a la forma, es lo que esperábamos. Ha sido un proceso como corresponde, de altura de miras, con buen comportamiento. Y con respecto al fondo, no vemos muchas diferencias en relación a la Constitución vigente, con todas las modificaciones. Por lo tanto, estamos esperando el documento final, con sus comas. En general, creo que ha sido un proceso que nos interesa y se ha llevado bien. Ahora, si es un proceso más republicano o no, creo que ha habido una participación bastante significativa de todos los sectores. Hay algunas ideas que me llaman la atención, otras que creo que son irrelevantes para la Constitución.
Pero en general, ¿cree que el Partido Republicano lo ha hecho bien?
Hay algunas ideas que me llaman la atención, otras que creo que son irrelevantes para la Constitución, pero insisto: lo importante acá es esperar el producto final, que es una participación colectiva, porque tenemos árbitros, que no han sido llamados, pero están ahí, tenemos los expertos y tenemos los consejeros electos.
Se ha dicho del texto que es una Constitución más bien identitaria, de derecha…
No, yo no lo veo así. Obviamente hay un sector que está molesto, entre comillas picado, porque ellos querían una Constitución mamarracho, apoyado por el Presidente Gabriel Boric, por la expresidenta Michelle Bachelet, y por el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Por lo tanto, pasamos de una propuesta de Constitución que era entre chavista, Evo Morales y un desastre, a algo un poquito más entendible y llevadero hacia adelante. Y claramente muy similar a nuestro juicio a la actualmente vigente.
¿Cree que es mejor que la vigente?
Todavía no lo sé, quiero ver el producto final. Hasta ahora lo que yo estoy viendo están casi empatados.
¿Y qué le falta para inclinarse por el “A favor”?
Yo quiero ver cómo quedan. Por eso le decía, estamos en el margen.
Pero el texto ya está casi listo, quedan 32 normas por despejar. ¿Qué es lo que falta para que se defina por una opción?
En este momento estamos en alargue, minuto 90 del partido y está 2 a 2. Eso es lo que puedo decir. Yo quiero ver cómo quedan esas 30 normas. Estamos al margen, y al estar al margen esas 30 normas son decisivas.
En el plebiscito pasado anticipadamente planteó su postura. ¿Por qué ahora es distinto?
Porque está más empate la situación. Por lo tanto, hay que ver el resultado final. En el otro era un mamarracho desde el inicio, desde la forma y del fondo. Este claramente es un proceso completamente distinto. Y el fondo también.
Ese texto de la Convención lo calificó como un mamarracho. ¿Cómo calificaría el de ahora?
Yo lo encuentro mucho más razonable desde el fondo y la forma. Por eso necesitamos ver las diferencias uno a uno de los capítulos más relevantes para nosotros.
¿Qué opina respecto de la norma que busca eximir el pago de contribuciones para la primera vivienda? Se podría reponer en la comisión mixta…
Yo vivo en un país donde las contribuciones tienen el comportamiento lógico. Es decir, que sea lo menos posible y que solamente un monto se aplique. En Chile se paga impuesto por todo. Yo soy feliz de rebajar cualquier impuesto. Dicho eso, no creo que sea tema de la Constitución. Pasamos dos semanas discutiendo aquello. Dos semanas. Pero vimos que en Valparaíso se han violado cientos de niños. Yo creo que es mucho más importante discutir eso y palpar en la Constitución el que no se pueden tocar a los niños versus las contribuciones.
¿Fue un error entonces haberlo redactado en la nueva Constitución?
No, yo no lo habría hecho.
Los republicanos tienen un cálculo electoral detrás de esa medida, porque transmiten que cuenta con apoyo ciudadano…
Creo que en este momento cualquier medida que vaya en apoyo a disminuir el tamaño del Estado, que no se sigan pagando los sueldazos que se pagan, la gente, amigos de Boric, es una buena medida. Pero las contribuciones las podemos ver en un periodo de gobierno incluso del PDG.
¿Le agradan materias como la libertad de elección en salud?
Yo creo en la libertad. Cualquier cosa que tenga libertad, a mí me interesa. Pero no podemos hablar de libertad de educación si tenemos una educación pública paupérrima, que ha sido llevada por el Frente Amplio.
¿Ha jugado un buen rol José Antonio Kast como cabeza del partido que lidera el proceso?
No, no lo he visto y no lo he seguido. ¿Sabe lo que pasa? Que no sigo las opiniones de ninguna de las caras visibles, ni de Piñera, ni de Bachelet, ni Matthei, ni del señor Kast, en este proceso. Porque en realidad creo que es faltarle el respeto a la gente y el proceso en sí.
Ahora se ha visto una cierta presión de algunas figuras políticas…
Encuentro que eso está equivocado. Si usted me pregunta cuál es la única sombra que veo en el proceso, es esto de tomar posturas cuando no esté el documento en manos de la gente. Creo que eso es injusto, ensucia y es innecesario.
¿Y qué rol esperan jugar en la campaña de ahora?
Veamos qué va a decir la gente. Esperemos que digan los pedegeninos. Yo tengo una tendencia en que vamos a salir de forma independiente nosotros.
Respecto de los desafíos electorales que vienen, ¿cómo los llevará a cabo con un partido como el PDG que está debilitado? Les fue mal en la elección de constituyentes y les quedan tres diputados.
Con respecto a las elecciones de gobernador y de alcalde, claramente creo que deberíamos buscar una alianza con el sector que no es gobierno en estos momentos. Para que tengamos un pacto por omisión en gobernaciones y en alcaldías y competencia completa en todo lo que es cores y concejales.
Por ejemplo, ¿una alianza con el Partido Republicano?
Con todo el sector que no es gobierno. Nosotros no queremos que siga el Frente Amplio en las municipalidades, le han hecho tan mal a Chile.
¿Cree que los cuestionamientos a su imagen, como la demanda por la deuda de pensión de alimentos, afectaron el proyecto político del PDG?
Eso generó un daño en la elección. Mi situación judicial está resuelta. No es compararme con nadie, pero vea lo que está pasando en Estados Unidos. Donald Trump tiene 40 juicios y el Presidente Biden, a su hijo, lo tienen en juicio también. Por lo tanto, esa batería de ataques judiciales, yo ya estoy acostumbrado y así lo entiendo. (La Tercera)