En medio de una prolongada crisis política desencadenada por las revelaciones en torno a varios casos de figuración pública, y cuando todavía están frescos los cuestionamientos a su conducción como jefe de Gabinete -los que incluso rozan a la propia Presidenta Michelle Bachelet-, el ministro del Interior, Rodrigo Peñaillo, sale al paso de las críticas y busca dar una señal de normalidad.
En una entrevista in extenso concedida al diario «El Mercurio» y publicada este domingo, el jefe de Gabinete reitera lo que ha expresado durante las últimas semanas: que cuenta con la confianza y el respaldo de la Mandataria, y que el equipo que lidera continuará trabajando en llevar adelante las reformas comprometidas en el programa de gobierno.
Al hacer un balance y con la intención de obtener lecciones para el futuro, Peñailillo recurre a un antiguo adagio para expresar su actitud frente al complejo escenario actual: «las crisis son una oportunidad», declara.
En este marco, menciona la importancia de avanzar en la regulación de las relaciones entre dinero y política, mientras la Mandataria continúa analizando el documento emanado por la llamada «comisión Engel». «Debemos avanzar como nunca antes en desvincular cualquier relación entre las decisiones que se toman en el mundo político influenciadas, de alguna manera por intereses privados», asegura.
AL ESTILO DE SUPERMINISTRO
Ante la consulta sobre si mantiene la confianza de la Presidenta, Peñailillo contesta categóricamente: «por supuesto». Al mismo tiempo, y para reforzar esa convicción, hace en la entrevista un detallado recorrido de sus extensas responsabilidades, asignadas por la Jefa de Estado y que le corresponde asumir como jefe de gabinete.
«No solo estoy trabajando en llevar adelante una agenda que iniciamos el año pasado sobre el financiamiento y mejor calidad de la política y la transparencia, sino que también estoy a cargo de las catástrofes, la seguridad pública y la conducción del gabinete», revela quien es considerado como brazo derecho de la jefa de Estado.
El secretario de Estado no se detiene ante las críticas que ha recibido, y recuerda que él es militante del PPD, un partido que «ha llevado adelante la conducción de una nueva coalición. No de la quinta versión de la Concertación, que hizo mucho», destacó.
Al ser consultado sobre si existe tensión en el oficialismo entre la «vieja guardia» concertacionista y la Nueva Mayoría, Peñailillo desestima que se trate de un problema generacional, aunque apunta que hay «gente que no cree en los cambios que la sociedad chilena demanda».
No obstante, asegura, «estar en la Nueva Mayoría significa estar de acuerdo con las transformaciones que estamos haciendo. No cabe duda que lo que nos guía es el liderazgo de la Presidenta Michelle Bachelet».
En otro pasaje de la entrevista, el ministro del Interior valoró el trabajo que realiza el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorrat. Y en cuanto a los estudios que realizó para la empresa de Giorgio Martelli, insistió en que no tiene «ningún problema de mostrarlo y entregarlos a Impuestos Internos. De hecho los tengo en mi computador».
El secretario de Estado también hace notar, de paso, las críticas que recibió cuando recién había asumido su actual cargo. «Cuando llegué aquí se dijo que era muy joven, que no tenía redes, que no era parte de la elite, que no estaban claras las capacidades. En estos cargos hay que estar abierto a recibir las críticas. Al final, yo me guío por los resultados», recalca. (Emol-El Mercurio)