Italia comunicó a Beijing su decisión de retirarse de la emblemática Iniciativa de la Franja y la Ruta del presidente chino Xi Jinping, poniendo fin a meses de especulaciones sobre una relación que había irritado a los aliados occidentales de Roma.
La decisión formal de retirarse se produce tres meses después de que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni (en la foto), confirmara públicamente que su gobierno de derecha estaba considerando la posibilidad.
La decisión tomada por Roma en 2019 de adherirse al ambicioso plan chino de comercio internacional e inversión en infraestructuras había consternado a sus aliados occidentales, ya que era la única de las principales economías del G7 en sumarse al proyecto.
Stefano Stefanini, exembajador de Italia ante la OTAN, dijo que la participación de Roma en la iniciativa era insostenible, dado el deterioro de las relaciones de Occidente con Beijing y sus esfuerzos por reducir la dependencia de China, particularmente en áreas estratégicas.
«EEUU había dejado claro al actual gobierno italiano que la participación era incompatible con la posición de Italia en el G7», señaló. (DFT-DF)