El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este martes que el planeta está «al límite», según los últimos datos sobre la crisis climática, y pidió a los líderes que acometan urgentemente acciones radicales para «evitar lo peor».
«La Tierra está haciendo una llamada de auxilio. El último informe del Estado del Clima Global muestra un planeta al límite», dijo el diplomático portugués en un mensaje de video emitido durante la presentación de los datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Ginebra, Suiza.
El informe detalla el clima extremo de 2023, que ha dejado récords en el calentamiento global y la subida del nivel del mar y «un reguero de destrucción con miles de muertos, millones de desplazados, cosechas echándose a perder y grandes pérdidas económicas», resumió.
Guterres achacó el «caos climático» a la contaminación de los combustibles fósiles y estimó que los glaciares han perdido más hielo que nunca -en el caso de la Antártida, una superficie equivalente a 25 veces Suiza en un solo año-, lo que está amenazando a las comunidades costeras.
Los últimos datos indican que en 2023 el planeta bordeó «temporalmente» una temperatura global superior en 1,5 grados a la de los niveles preindustriales, subrayó el diplomático, que insistió en que cada pequeña fracción de grado afecta al futuro de la vida en la Tierra.
Los dichos del secretario se dan días después de manifestar su preocupación ante el riesgo de una guerra nuclear, en referencia a la creciente tensión geopolítica y las desconfianzas entre naciones.
«La humanidad no puede sobrevivir a una secuela de Oppenheimer», había alertado el diplomático en una reunión del Consejo de Seguridad sobre la no proliferación nuclear.
LLAMADO A REALIZAR «UNA ACCIÓN CLIMÁTICA RADICAL»
No obstante, y pese a su tono serio y pesimista, Guterres dedicó casi la mitad de su mensaje a ofrecer claves «para evitar lo peor del caos climático»: esencialmente, recomendó combatir «la velocidad del cambio climático con una acción climática radical».
En concreto, instó a los países a acelerar el fin de la era de los combustibles fósiles impulsando la transición energética, estableciendo planes climáticos nacionales que contemplen sus economías al completo antes de 2025, y financiando la protección climática de los países en desarrollo.
Asimismo, abogó por establecer pronto un sistema de «alerta temprana» que proteja a toda la población terrestre, antes de 2027, y por dotar con recursos «significativos» los nuevos fondos para daños y pérdidas.
«Aún hay tiempo para lanzar un salvavidas a la gente y al planeta, y los líderes deben dar un paso y actuar ya», sentenció. (Cooperativa EFE)