Este sábado, el Comité Central del PS realizó un fuerte llamado a sus parlamentarios para aprobar la ley corta de Isapres, que se votará este este lunes en doble jornada en el Senado y la Cámara de Diputados. “No es posible estar en el gobierno y votar contra él”, señala el texto, en medio de la rebelión de sus diputados -y también algunos senadores- que consideran que lo planteado es un perdonazo a las aseguradoras y que los costos los terminarán pagando los afiliados. “Es fácil apoyar cuando no hay conflicto; lo difícil es hacerlo cuando hay que ponderar derechos que colisionan”, concluía la declaración.
- Si en PS están conscientes de que son un partido clave para Boric y, para algunos, el sostén político de su administración, en La Moneda asumen como un costo hundido que el comité del PC se descuadre masivamente, como lo han hecho en múltiples proyectos en su afán por cuidar su flanco izquierdo. El escepticismo del Ejecutivo tiene varias razones.
Luces de alerta. Aunque el discurso oficial de La Moneda es que observan con tranquilidad y mesura los estudios de opinión, la cifra de la semana pasada que mostró una incipiente pérdida de respaldo al Presidente Boric en el grupo etario joven y más identificado con la izquierda, prendió algunas luces de alerta.
- Las señales indican que el Partido Comunista, que se encuentra en pleno proceso de su XXVII Congreso Nacional que -entre otras cosas- ajustará su programa estratégico y definirá su línea política, apuntará a cubrir el flanco izquierdo de Boric.
- En el PC no han sido bien recibidas las declaraciones de Boric contra el “perro matapacos”, tampoco críticas a la situación de hambre y falta de democracia en Cuba, además del entusiasmo con que La Moneda ha abordado la temática de la seguridad.
- El giro de Boric, ya sea coyuntural o estructural, que ha llevado a la conformación de un nicho de oposición dentro de su base de apoyo original, han alentado al PC a intensificar su diferenciación por la izquierda.
- De acuerdo a la última medición de Cadem, entre quienes se identifican con la izquierda la percepción de que “no me gusta el Presidente y creo que ha hecho un mal gobierno” desde septiembre de 2022 a mayo de 2024, subió de 12% a 21%. A su vez, en los encuestados entre 18 y 35 años, la desaprobación a Boric tuvo un alza de 10 puntos porcentuales.
Confrontando a Boric. Fue durante el mes de abril que el presidente del PC, Laurato Carmona, y la secretaria general, Bárbara Figueroa, visitaron Cuba con el propósito de establecer un acuerdo de cooperación, intercambio y hoja de ruta entre la colectividad y el partido comunista cubano.
- Al revés de sus declaraciones sobre Venezuela y Nicaragua, Boric siempre había sido muy cauteloso a la hora de referirse a la dictadura cubana. Nunca dejó de acompañar sus críticas, más bien tibias, con algún tipo de frase condescendiente, sea diciendo que los que la critican no hacen lo mismo con violaciones a los DDHH en otros países o recurriendo a la justificación favorita de sectores de izquierda: el bloqueo estadounidense al régimen castrista.
- En sus críticas a Cuba tras la visita de Carmona y Figueroa, también aludió al bloqueo, pero sin duda fue mucho más duro de lo que acostumbra. La respuesta inmediata de personeros del PC fue salir a hacer una defensa cerrada del régimen de La Habana.
- “No sé a qué se refiere el Presidente, no sé qué es lo que ve él que hay que democratizar en Cuba”, señaló el jefe de la bancada de diputados del PC, Boris Barrera. “Es un sistema que se ha dado el pueblo de Cuba de manera democrática en relación a las condiciones en que vive”.
- Respecto del símbolo de las manifestaciones del estallido, el “perro matapacos”, Carmona planteó tras las declaraciones de Boric que “no se cometió ningún delito al transformarlo en algo masivo ni constituye una incitación al odio (…) es un debate un poquito ocioso, la derecha quiere correr el cerco hasta no poder más, porque esto estaba lleno de símbolos”.
Bloqueando la reforma política. El PC tampoco ha ahorrado críticas a la idea de impulsar una reforma al sistema político, que está siendo apoyada con fuerza por el Socialismo Democrático (en particular el PS).
- En entrevista con El Siglo, Carmona indicó: “Si es para bajar la presencia de la proporción representativa de diversos sectores dentro del Congreso Nacional, sin ninguna duda no vamos a estar de acuerdo”.
- La presión del PC ha sido también un factor incidente en el discurso ambivalente del propio Boric sobre la idea de empujar con fuerza o no esta reforma a las reglas electorales.
- Según La Tercera, en los últimos días el Presidente llamó a uno de los principales impulsores del cambio al sistema político, el senador Alfonso De Urresti (PS), para convencerlo de la idea de no seguir apoyando esa iniciativa. (Ex Ante)