El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, admitió este miércoles que empresarios vinculados a un multimillonario desfalco al sistema de seguridad social del país financiaron su campaña política con parte de ese dinero.
«Mi partido (el Partido Nacional) me ha informado que la suma es por unos 147.783 dólares», dijo el mandatario en conferencia de prensa.
«Fueron 10 cheques, pero yo no tengo nada que ver con la corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)», agregó.
Asimismo, Hernández instó a su formación, el Partido Nacional, a «devolver cuanto antes los fondos que recibió del desfalco de la seguridad social».
Y recalcó que «las investigaciones deben continuar, caiga quien caiga».
El reconocimiento de la financiación ilícita de la campaña electoral que le llevó a la presidencia tuvo lugar mientras miles de personas salieron a la calle para protestar en diversas ciudades del país convocadas por redes sociales y la oposición exige su renuncia.
Hernández, en el cargo desde el 27 de enero de 2014, afirmó que «los cheques fueron aportados al Partido Nacional por ciertos empresarios, los que son responsables de la situación, no mi partido».
Sin embargo, también señaló directamente al actual vicepresidente de su gobierno, Ricardo Álvarez, quien fuera el presidente del Partido Nacional cuando supuestamente recibió los fondos.
«Yo no sé en este momento si él ya ha rendido declaración. Todo el mundo tiene que hacerlo y el juzgado tiene que emitir su resolución», dijo sobre Álvarez.
Y subrayó que «aquí nadie ha comprado impunidad. Por eso, he pedido al Ministerio Público y a los jueces que no les tiemble la mano para aplicar la ley».
El domingo, el fiscal que investigaba el caso, Roberto Ramírez Aldana, abandonó el país alegando amenazas contra su vida certificadas por la seguridad del estado como «muy creíbles».
Hace dos años, Hernández desplegó una multimillonaria campaña electoral con la que logró imponerse por estrecho margen a la candidata izquierdista, Xiomara Castro, quien denunció fraude en el proceso.
El desfalco contra el IHSS se calcula en unos US$200 millones y se produjo entre 2010 y 2014, cuando el país era gobernado por Porfirio Lobo, del mismo Partido Nacional.
Hasta el momento, el director del IHSS, Mario Zelaya, dos ex ministros y al menos otras dos personas están presos, mientras el resto de la junta directiva del organismo espera el juicio en libertad.