La presentación de querellas contra diversas instituciones y la desazón de los damnificados son algunos de los aspectos que resaltan a casi siete meses del megaincendio que se reportó en la región de Valparaíso y que dejó 137 víctimas fatales.
Según consignó El Mercurio de Valparaíso, pese a que en mayo se detuvo a dos personas (el exbrigadista de Conaf Franco Pinto, y el exbombero Francisco Mondaca) como los presuntos autores intelectuales y materiales, respectivamente, del siniestro, la investigación que encabeza el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones (PDI) no logra convencer a los abogados querellantes de las víctimas, quienes exigen la identificación de los responsables administrativos, ya sea en la prevención, como en la respuesta a la emergencia.
Así lo cuestionó, Luis Cantellano, abogado representante de las cuatro víctimas del Jardín Botánico, y quien en febrero presentó una querella contra la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, y contra el director del recinto, Alejandro Peirano.
«En lo personal, tengo una sensación de que aquí existe un trabajo que está conducido por la Fiscalía, pero respecto a determinar los autores materiales e intelectuales. Un poco se han olvidado de la otra parte, que dice relación con la implementación de todas las medidas de mitigación previa, que obviamente son responsabilidad de las autoridades», precisó.
También expuso que «si bien la Fiscalía está hoy día más preocupada de determinar quiénes son los autores materiales e intelectuales, nosotros estamos más vinculados a determinar la responsabilidad de las autoridades en esta querella. Ese es nuestro objetivo».
Cabe mencionar que el Ministerio Público decidió agrupar la querella presentada por Cantellano contra Ripamonti y Peirano, a la investigación central del siniestro.
En conversación con el medio, el abogado adelantó que se encuentra evaluando nuevas acciones judiciales contra otras instituciones como Senapred, Conaf, el Ministerio de Agricultura, la Delegación Presidencial Regional y el Gobierno Regional por sus eventuales responsabilidades en el incendio.
«A partir de toda la información que hemos recopilado de febrero, tenemos un convencimiento total de que hay otras autoridades responsables, que hoy no se han tocado», afirmó.
Por otro lado, el abogado Felipe Olea, quien representa a familias de 40 personas fallecidas y más de 300 afectados que perdieron su vivienda, indicó que «nuestra convicción es que existen responsabilidades penales más allá de los dos imputados que se encuentran en prisión preventiva, especialmente en los organismos que tuvieron a su cargo la gestión de la emergencia, tanto de forma preventiva como en el momento de la catástrofe.
Dicho esto, creemos que existe la necesidad que se formalice a las autoridades que fallaron en sus competencias».
«ESTAMOS ABANDONADOS»
A casi siete meses de la tragedia, otro tema que destaca es el de la reconstrucción, algo que muchos ven como algo lejano. «No los dejaremos solos» fue el mensaje del Presidente Gabriel Boric la mañana siguiente a la catástrofe.
Sin embargo, según han expresado personas afectadas, el sentimiento de abandono es justamente el que se extiende hoy en buena parte de la zona cero. «Perdí mi casa completa, mi negocio y a un familiar», relató Amanda Guerra, vecina de la siniestrada calle Maule de Villa Independencia.
Para ella, la promesa presidencial no se ha cumplido. «Estamos abandonados. El Gobierno no ha estado, la alcaldía no ha estado y fue el incendio más grande de Chile, donde hubo más personas muertas», recordó.
Aquel sentimiento de abandono la llevó a fundar la ONG «Sobrevivientes Mega Incendio en unión 2 y 3 F 2024», que ya cuenta con dos meses de trabajo y más de mil adherentes. Decepcionados por el lento actuar estatal y apremiados por la necesidad de un techo, Guerra cuenta que en Villa Independencia la gran mayoría de los afectados optó por la autoconstrucción.
«Ya tenemos algunas viviendas construidas, bien precarias, porque la verdad que no es fácil con los medios económicos que tenemos. Salió a costa de préstamos de gente particular que nos ha ayudado, pero el Gobierno no ha estado a la altura» aseveró. La dirigente indicó que el Serviu, hasta la fecha, no le ha dispuesto una situación habitacional.
«En cuanto a la vivienda definitiva, respuesta no hay. Ha sido todo dilatación y abandono. Lo del Serviu, lo de las duplas técnicas, los arquitectos, ha sido un abandono», expresó.
En la misma línea se refirió el presidente de la Agrupación de Juntas de Vecinos de El Olivar (donde 864 casas resultaron destruidas), Felipe Glaser, quien aseguró que «claramente existe esa sensación de abandono, y más cuando no hay una información clara, porque si bien tenemos contacto con las duplas técnicas, la verdad es que las respuestas que pueden dar no son claras, porque tampoco manejan certezas del proceso. Si bien entendemos que existe todo un entrampamiento legal para la obtención de los subsidios, el proceso ha sido extremadamente lento».
«A siete meses, la verdad es que nosotros esperábamos que ya estuviera resuelto esto y que ya estuviéramos empezando con la edificación de las casas», agregó.
Por otra parte, en Quilpué, Jacqueline Lazcano, damnificada de Pompeya Sur, dijo que tras lo ocurrido el 2 de febrero las personas viven en condiciones sumamente precarias, por lo que se necesita de manera urgente tener alternativas habitacionales.
«La gran mayoría de las personas que estamos en este campamento que está catastrado y reconocido por el Serviu, tenemos una necesidad real de vivienda», advirtió y agregó que «muchos estamos con el temor de que nos vuelvan a quemar».
Consultada al respecto, la seremi de Vivienda de Valparaíso, Belén Paredes, detalló que en la cartera se han «enfocado en poder nominar a las familias a los subsidios habitacionales y, en esta línea, ya llevamos 236 subsidios entregados«, entre los que se cuentan 30 subsidios de Viviendas Construidas (AVC).
A su vez, desde el Minvu informaron que prontamente se iniciará la construcción de siete viviendas industrializadas en Villa Alemana, las que se suman a las obras ya iniciadas en el campamento Manuel Bustos. (Emol)