Ayer se apagaron definitivamente los fuegos de la siderúrgica Huachipato en Talcahuano, y se ha debido implementar una serie de medidas que permitan mitigar el impacto económico para la zona y enfrentar este escenario que se abre luego del cierre. Son cerca de 1500 trabajadores directos que han perdido su trabajo, y a eso se le suma una cantidad importante de proveedores que también se verán afectados.
En Pauta de Análisis, El vicepresidente ejecutivo de Corfo José Miguel Benavente, conversó sobre los principales ejes que contempla el “Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío” y la forma en cómo se implementará.
Benavente dijo que “este plan tiene varios focos. Uno de ellos son los trabajadores que ya perdieron su puesto de trabajo como consecuencia del cierre de la planta, y para ellos tenemos varios mecanismos de apoyo. Son un poco más de 1.500, y uno de ellos es un apoyo, un subsidio a las empresas establecidas que los pudieran contratar en sus faenas o en sus labores productivas”.
“Esto es importante porque la gente que está trabajando en Huachipato, muchas de ellas tienen competencias, experiencia y conocimiento y por lo tanto, la idea es apoyarlos a través de subsidios para las empresas que los quieran o los puedan contratar”, indicó.
Además explicó que “hay otros jugadores que también son muy importantes, que son las empresas proveedoras de Huachipato. Esas empresas también van a sufrir porque ahora no van a tener ese poder de compra. Nosotros hicimos un catastro bien específico”.
“De hecho, tenemos completamente identificadas cada una de las empresas que eran proveedoras, de cuyas ventas Huachipato rementaba más del 10% de las ventas. Son 162 empresas proveedoras y 4.000 personas involucradas. Para ese tipo de empresas también hay considerado un apoyo”, acotó.
Benavente añadió que desde Corfo, ayudarán a dichas empresas a buscar otros compradores para sus productos y servicios; específicamente a través del programa Activa Inversión “estamos implementando ayuda para temas de emergencia donde nosotros ponemos hasta 35 millones de pesos para inversiones en equipos u otras necesidades que estén orientadas a atender esa demanda y ese cambio”.
El cierre de Huachipato no solo tiene consecuencias en la economía, sino que hay una dimensión social y cultural que se ve afectada. Al respecto el vicepresidente de Corfo indicó que “para eso se generó una institucionalidad, una gobernanza que está constituida principalmente por los sindicatos de Huachipato o ex-Huachipato en este caso, el Ministerio de Economía, junto con otras empresas, asociaciones gremiales de empresas, productores o lo que llaman tractoras en las zonas Biobío como el sector pesquero, el sector forestal, el sector de energía y nuevos sectores como la minería y el hidrógeno verde”.
Lo anterior “para hacer esta transición más suave entre un sector productivo que es la siderúrgica y otros sectores tradicionales o incluso sectores nuevos. Pero esto es un rol muy importante el sindicato o los sindicatos, que son dos en este caso, para hacer ese acompañamiento”, señaló.
Sobre las nuevas posibilidades laborales que tendrán los extrabajadores de Huachipato, Benavente dijo que en primer lugar “tenemos un proceso de capacitación en aquellos temas que son complementarios a las competencias que actualmente tienen los trabajadores.”
Además, “ustedes saben que Huachipato no cierra porque quiebra y por lo tanto, CAP tiene entre 300 y 500 millones de pesos que son destinados exclusivamente, porque la ley así lo autoriza, para temas de capacitación”, acotó.
En segundo lugar destacó que el sector siderúrgico es estratégico en todos los países del mundo y “la idea, si bien Huachipato se cierra ahora, como Corfo tenemos unas pertenencias mineras, así como tenemos las del litio, también tenemos de hierro y dentro de los planes lo que vamos a hacer es una licitación internacional para la explotación de esa mina de hierro, con la condición de que quien se adjudique, también participe en la producción de acero, pero en este caso de acero verde“.
En relación a los temores que existen que se repita lo que sucedió con el cierre de las minas del carbón, afirmó que “lo que se está haciendo ahora, a diferencia de ese momento, es esta institucionalidad en la cual está participando el sector privado y los sindicatos activamente”.
“Ellos están definiendo la planilla de competencias y necesidades que requieren para que nuevos trabajadores sean incorporados. Y en función de eso, hay una oferta de capacitación y recursos”, detalló.
Respecto de los tiempos de duración de este Programa, la autoridad señaló que “es un programa con medidas muy concretas de corto plazo, con estos subsidios que empiezan a operar el primero de octubre. Hay medidas más de mediano plazo que tienen más o menos un alcance de un año, un año y medio”
“Creo que lo que me preocupa es que haya una continuidad en este tipo de implementación a través del tiempo, más allá del término de esta administración y estamos generando esta institucionalidad que no solamente depende del sector público, sino también del sector privado y está involucrada la universidad y los sindicatos”
Añadió que “lo que me gustaría tratar de evitar, es que después de la buena voluntad y el compromiso que tenemos, por lo menos en nuestro lado durante esta administración, ojalá esto siga andando. Y eso es un tema que obviamente nos preocupa”.
En ese sentido indicó que pueden asegurar la vigencia de este plan hasta marzo del 2026, pero “hoy día estamos desarrollando un conjunto de iniciativas que consiste en traspasar competencias y responsabilidades al territorio. Por ejemplo, las direcciones regionales de la Corfo son comités de desarrollo productivo y, por lo tanto, la idea es que, independientemente de la autoridad de turno, hay una continuidad en los temas de política pública, incluido estos programas”.
EXPLOTACIÓN DEL LITIO
Respecto de la etapa en la que se encuentra la explotación del Litio, explicó que hay varios temas. “Uno de ellos es la negociación de Codelco con SQM, y en este momento estamos en la etapa de la consulta indígena de esa propuesta.
“Esa es una etapa que hacemos en algunos meses y la idea es cerrarlo al comienzo del próximo año. Y con eso ya estaríamos listos, porque efectivamente Codelco y SQM cerraron sus principios de acuerdo y estamos muy contentos con el resultado de esa negociación”, señaló.
Destacó además que lo segundo es que “tanto Codelco como Enami tienen CEOL, un Contrato Especial de Operación de Litio, para buscar partners o socios privados.
En tercer lugar señaló que “nosotros pusimos visiblemente 24 salares con la idea de ver las expresiones de interés del mundo internacional, para explotar esos salares. Recibimos ofertas muy interesantes, al menos por 16 de ellos, y vamos a hacer en pocas semanas, la licitación formal y las negociaciones de esos Contratos Especial de Operación de Litio, que son solamente por privado, en los cuales vamos a maximizar la cantidad de rentas que generen para Chile, porque el litio obviamente es de todos los chilenos”.
Finalmente afirmó que “hay un conjunto importante de 30 salares que se protegen, y el proceso de protección también incluye una consulta indígena porque aunque parezca paradójico, hay grupos de pueblos originarios que no están muy contentos que se protejan los salares porque esto los podría inhibir de la explotación no minera, pero sí, por ejemplo, de la explotación turística”.
“Por lo tanto este proceso lo lleva adelante Medioambiente, y en este momento está andando, y la idea es que estas sanciones de protección de estos salares estén listas a comienzos del próximo año. Estos son como los cuatro ámbitos y han avanzado muy bien”. (Pauta)