Enfrentamos una crisis de seguridad sin precedente y los números así lo demuestran. De acuerdo a las estadísticas que publica cada semana el Sistema Táctico Operativo Policial de Carabineros (STOP), hasta el 15 de septiembre de este 2024, registramos, en promedio, 1 homicidios cada 12 horas y 13 robos con violencia cada sesenta minutos.
Esto por nombrar algunos de los delitos que ya conocíamos, pero que no eran tan recurrentes.
La delincuencia más violenta que llegó a nuestro país, desde hace poco más de dos años, nos ha ido envolviendo y nuestras fuerzas policiales se hacen insuficientes. No estábamos preparados para la ola criminal que llegó con esas bandas organizadas integradas por delincuentes que se forjaron con resentimiento, impunidad, crueldad, violencia desmedida y muerte.
Ante esta nueva realidad, que ya era habitual en otros países de América del Sur, no sabíamos que el número de policías preventivos –y también de investigación– era insuficiente y no nos han dado tiempo de ponernos al día.
Los niveles de violencia criminal que se experimentan en Latinoamérica han ido aumentando paulatinamente. En algunos países ese incremento ha sido más alarmante que en otros, pero, en general, el problema tiende al alza. Esto sin contar con el narcotráfico y el tráfico ilegal de minerales y todo lo que con ellos se desarrolla. Sobre todo, en países productores y en los que sirven de tránsito y bodegaje.
Es por esta razón que, de acuerdo con criminólogos, criminalistas y sociólogos que consultamos para esta columna, el estándar de policías para manejar, contener y disminuir los niveles de violencia en estos países, responde a 4 funcionarios policiales preventivos por cada mil (1.000) habitantes. Según esto, entonces, Chile debería contar con unos 78.000 Carabineros dedicados a terreno, ubicándose en los lugares que, según la geolocalización del delito, deban ejercer mayor presencia. La cifra no incluye al personal administrativo.
Sin embargo, hoy día, Carabineros cuenta con aproximadamente 48.000 efectivos dedicados a labores en terreno y con unos 6.000 que se dedican a trabajos administrativos. Así, el déficit sería de, por lo menos, 30.000 policías.
En cuanto al número de efectivos dedicados a labores de investigación, en este caso la Policía de Investigación (PDI), los especialistas indican que el estándar debe ser de un funcionario por cada mil (1.000) habitantes, con lo cual, Chile debería contar con, aproximadamente, 19.500 PDI dedicados a las distintas labores de investigación para resolver casos. Igualmente, la cifra no debe sumar al personal administrativo.
Hoy día, este cuerpo de investigación cuenta con unos 12.900 efectivos que incluye: Detectives, profesionales, apoyo policial y administrativo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su parte, indica que el estándar internacional de policías para las sociedades debe ser de 2 por cada mil (1.000) habitantes. Pero los expertos, según sus investigaciones, insisten que ese promedio debe ser duplicado en América Latina por sus características.
Además del cumplimiento de los estándares para esta parte del continente, los expertos
consultados advierten que las policías deben tener conocimientos estratégicos actualizados a la realidad de cada sociedad y su dotación debe ser la más óptima. Agregan, además, que sus atribuciones no deben ser satanizadas, ni tampoco coartadas. Deben estar establecidas en marcos legales que les permitan actuaciones que velen por la seguridad, confianza y tranquilidad de sus ciudadanos y no por la protección del delincuente.
Ante esta situación, se hace cada vez más urgente autogestionar la seguridad. Capacitarse con profesionales para evitar ser víctimas de delitos que hasta hace un par de años no nos asolaba de esta manera tan avasallante. No basta con un auto blindado y tampoco con guardaespaldas. Ese es el último eslabón de la cadena preventiva. Hay que entender lo que ocurre, por qué podemos ser o no víctimas potenciales y cómo podemos impedirlo. La autogestión de la seguridad, con expertos en el tema, es hoy día la mejor manera de evitar ser víctimas de esta nueva realidad. (Red NP)
Gonzalo Cornejo
CEO Insight Security