A través de un dictamen emitido este jueves, la flamante contralora general de la República, Dorothy Pérez, reprendió a la Municipalidad de Santiago y a su alcaldesa, Irací Hassler (PC), por varias irregularidades cometidas en la entrega, en junio pasado, de gift cards para “colaborar en gastos de alimentación durante este invierno”, hechos que fueron denunciados al ente fiscalizador por diputados de RN y la Fundación Santiago se Levanta.
Los reclamos fueron interpuestos porque durante el acto de entrega del beneficio municipal, Hassler tuvo un importante protagonismo entregando las gift cards e incluso se relevó su actuación y la del Concejo en redes sociales, lo que fue leído por los denunciantes como un posible acto de intervencionismo electoral ad portas de las elecciones municipales que Hassler perdió frente a Mario Desbordes (RN).
La publicación (en la foto) fue borrada, sin embargo, la contralora advirtió otros problemas adicionales al uso de la imagen de Hassler: irregularidades en el proceso de obtención de las tarjetas y el de elección de beneficiarios.
LOS BENEFICIADOS
¿Quiénes fueron los beneficiados con las tarjetas? No se sabe con certeza.
Este fue un tema importante, pues la municipalidad le informó a los vecinos de este beneficio de $35.000 por medio de un volante que firmaba la alcaldesa Hassler y el Concejo, pero no supo explicar a Contraloría a quiénes le entregaron la tarjeta.
Según respondieron al organismo, sí saben que entregaron 4.195 de las 8.000 que compraron, pero no existe una planilla con nombre y situación de los vecinos beneficiados.
Según la Municipalidad de Santiago, había dos requisitos para obtener la tarjeta: ser estudiante de Educación Básica de un establecimiento de la comuna (la gift card se le daba a sus familias) y que tuvieran Registro Social de Hogares (RSH) en Santiago.
A juicio de Contraloría, esos parámetros no fueron suficientes para acreditar el estado de carencia que argumentó el municipio para crear el beneficio, ni mucho menos se resguardó el principio de igualdad entre los postulantes.
Por eso, Pérez le pidió a Santiago el detalle de los receptores de las 3.805 tarjetas restantes que no fueron distribuidas en dicha ocasión y los documentos que acrediten la situación vulnerable de los que sí recibieron los $35.000.
LA IMAGEN DE HASSLER
Como la invitación a recibir la tarjeta de regalo la firmaba Hassler y fue ella misma quien aparecía en fotografías y redes sociales entregándola a los vecinos, la contralora se refirió al respecto.
Dijo que «es la entidad edilicia, como institución, quien presta los servicios que se anuncian en cumplimiento de sus funciones, y no las autoridades en forma independiente, de manera que no corresponde que la divulgación o difusión de la actividad municipal contenga imágenes o frases alusivas a aquellos», criterio que aplicó también a las publicaciones de las redes sociales de la municipalidad.
Aunque borraron el tuit de X donde se promocionó la figura de Hassler, la contralora advirtió que «la Municipalidad de Santiago deberá abstenerse de incorporar frases e imágenes alusivas a las autoridades comunales -alcaldesa y concejo- en los términos expuestos en el presente pronunciamiento».
ASUNTO PRESUPUESTARIO
Según constató Contraloría, la Municipalidad de Santiago tenía $280 millones de disponibilidad presupuestaria para las gift card, pero pese a ello, la única empresa oferente que se presentó a esa licitación fue Edenred, pero proponiendo un costo de $295.120.000.
Pese al aumento del presupuesto, el Concejo aprobó por unanimidad la compra.
«En dicho contexto, cabe concluir que no resultó procedente que la licitación se adjudicara a una empresa cuya oferta sobrepasó el presupuesto disponible«, dice lo resuelto por la contralora.
Además, puntualiza que la aprobación del Concejo «tuvo lugar el 12 de junio, en tanto el contrato fue suscrito el 22 de julio y aprobado el 30 de ese mes, todo durante el año 2024, mientras que la entrega de gift cards que se denuncia ocurrió el 18 de junio de la anualidad en curso, esto es, antes de la suscripción del contrato, cuestión que tampoco se ajustó a derecho, pues no resulta procedente que se haya ejecutado antes de la suscripción del acuerdo de voluntades».
Por esta irregularidad, Contraloría ordenó que se realice un proceso disciplinario en el plazo de 10 días hábiles.
«CAMBIO RADICAL» CON D. PÉREZ
Según la presidenta de la Fundación Santiago Se Levanta, Giselle Dussaubat, los vecinos ya habían hecho consultas anteriores sobre otras compras y distribución de tarjetas de regalo por parte de la municipalidad.
«El año pasado nosotros como fundación ya habíamos denunciado la compra de $300 millones en 3.285 gift cards, que si bien solicitamos por Transparencia información respecto de quiénes habrían sido los beneficiarios, se nos denegó. Y acá hicimos lo mismo, oficiamos a Contraloría con más de 20 páginas de antecedentes de publicaciones del municipio, la información del año pasado, más un reingreso con información adicional (…) en base a eso la Contraloría falló que efectivamente se deben tomar algunas medidas, no reiterarlas en el tiempo y ver efectivamente quiénes fueron los beneficiados porque no queda claro», relató.
A su juicio, la asunción de la contralora Pérez marcó un cambio respecto a las presentaciones que antes habían hecho en el ente fiscalizador los vecinos de Santiago: «La Contraloría está haciendo su trabajo. Se ve un cambio radical en la gestión de Dorothy Pérez y esperamos que siga así a futuro para poder ir denunciando o dilucidando dudas u operaciones no transparentes y podamos ir reduciendo la opacidad en lo que son transacciones con fondos provenientes de los impuestos de los contribuyentes y de los vecinos de Santiago». (El Líbero)