Miles de personas se congregaron este sábado frente al Parlamento británico para protestar contra los planes del Gobierno de realizar más recortes al gasto público.
Con carteles que decían «Terminen con la austeridad ahora», los manifestantes marcharon desde el Banco de Inglaterra, ubicado en el corazón del distrito financiero de Londres.
Mientras que los organizazdores estimaron una convocatoria de decenas de miles de personas, la policía declinó estimar la cantidad de asistentes al evento, que contó con discursos de celebridades como la cantante Charlotte Church y el comediante Russell Brand al igual que de sindicalistas y del laborista opositor Jeremy Corbyn.
«Todos de arriba y abajo del país están aquí porque han tenido suficiente austeridad, recortes y privatización», dijo el científico universitario Gareth Hardy a Reuters.
Un manifestante llevaba una parcarta que mostraba al primer ministro David Cameron echando un vistazo a un tarro de basura, que sugería que allí era donde sus políticas pertenecían, mientras otra lo mostraba con cuernos de diablo.
Un pequeño número de manifestantes encendieron bombas de humo de color rojo en una marcha mayormente tranquila.
Los conservadores británicos obtuvieron inesperadamente una mayoría en las elecciones nacionales del mes pasado después de cinco años, cuando lideraron una coalición enfocada en recortar el gasto público para reducir el amplio déficil presupuestario.
Desde que ganaron las elecciones, el ministro de Finanzas, George Osborne, ha dicho que quiere que todos los departamentos gubernamentales realicen mayores recortes este año y se comprometan con el Gobierno a registrar superávits durante momentos económicos normales.
El Gobierno también planea reducir el gasto en beneficios de la seguridad social en otros 12.000 millones de libras (US$ 19.000 millones), argumentando que los altos niveles de deuda pública volverían vulnerable a Gran Bretaña si hubiera otra crisis financiera global.
En declaraciones a la multitud afuera del Parlamento, Church dijo que la gente no debería tener miedo de buscar la ayuda de otros.
«Si se sienten avergonzados por tener que usar bancos de alimentos porque el Gobierno prefiriría verlos morir de hambre (…) vayan con la cabeza bien alta. Tienen la moral alta», dijo.