Fue al final de la Guerra Fría cuando las potencias mundiales llegaron al consenso de que el mundo estaría mejor con una menor cantidad de armas nucleares.
Sin embargo, la situación no es la misma actualmente.
Especialistas consultados por el Wall Street Journal alertaron que los tratados están colapsando y las alianzas están cambiando, mientras que algunas potencias nucleares buscan fortalecer sus arsenales.
Durante décadas, factores como los acuerdos de control y la posibilidad de una destrucción mutua asegurada mantuvieron alejada la idea de la utilización de armamento nuclear.
Con el paso de los años, las reservas de ojivas de Estados Unidos y Rusia crecieron y luego disminuyeron.
China, por su parte, ha incrementado su cantidad durante los últimos periodos.
Estados Unidos detonó su primera bomba atómica en 1945, mientras que la Unión Soviética lo hizo en 1949.
A partir de ahí, compitieron en una carrera armamentista que se desarrolló en el marco de la Guerra Fría.
Para 1966, Estados Unidos tenía unas 31.175 ojivas y Rusia unas 7.091.
En ese entonces, Reino Unido contaba con unas 375, Francia con 36 y China con 20.
El escenario cambió significativamente dos décadas después.
Desde el inicio de la Guerra Fría, al menos 16 países trabajaron seriamente en el desarrollo de un programa de armas nucleares.
Para 1986, Estados Unidos tenía 23.319 ojivas y Rusia unas 40.159, según los datos rescatados por el Journal.
Reino Unido figuraba con 350, Francia con 355, China con 224, Israel con 44 y Sudáfrica con 3.
Casi cuatro décadas después, en 2023, se estimó que Estados Unidos tenía 3.708 y Rusia 4.489.
China contaba con 410, Corea del Norte con 30, Reino Unido con 325, Francia con 290, Pakistán con 170, India con 164 e Israel con 90. Sudáfrica dejó de tener.
Cabe precisar que, aunque se presume que las fuerzas israelíes poseen armas nucleares, sus autoridades se han mantenido más bien reticentes sobre este punto y nunca lo han confirmado de manera oficial.
El arsenal mundial alcanzó su punto más alto a mediados de la década del 80 y, desde entonces, se redujo de forma considerable.
Los especialistas plantearon que aquello se ha debido a factores como el primer tratado START que fue firmado en 1991 y contempló que Estados Unidos y la Unión Soviética limitaran el número de sus ojivas nucleares.
No obstante, el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio fracasó y el nuevo tratado START —que impuso límites aún más estrictos al número de ojivas desplegadas y a los misiles y bombarderos que las llevan— expira a principios del próximo año.
Altos funcionarios de Washington consultados por el citado periódico afirmaron que Estados Unidos necesita estar preparado para expandir su fuerza nuclear, con el objetivo de disuadir las amenazas de Rusia y China.
Los analistas plantearon que este escenario aumenta las posibilidades de que haya una nueva carrera armamentista.
De hecho, comentaron, algunas estimaciones sugieren que el arsenal de armas nucleares de China podría triplicarse para 2035.
Una evaluación del Pentágono publicada en diciembre reportó que, según se estima, China tendría unos 600 misiles balísticos intercontinentales en la actualidad.
Informaciones rescatadas por el Journal detallan que desde Pekín han rechazado propuestas anteriores de reunirse con Estados Unidos y Rusia para negociar límites formales a las fuerzas nucleares.
POTENCIAS CON TRÍADA NUCLEAR
Se dice que un país cuenta con una tríada nuclear cuando tiene la capacidad de disparar armas nucleares desde tierra, mar y aire.
Tanto Estados Unidos como Rusia y China cuentan con esas opciones, mientras que a su vez tienen misiles intercontinentales, capaces de alcanzar objetivos en otros continentes.
Se afirma que el arma nuclear de mayor alcance de Estados Unidos es el Minuteman III, que puede viajar alrededor de 13.000 kilómetros.
Por otro lado, se estima que el misil ruso SS-18 puede viajar cerca de 11.000.
El DF-5 de China puede alcanzar objetivos a unos 13.000, mientras que el norcoreano Hwasong-14 puede lanzar ojivas a unos 10.000, según rescata el Journal.
Los esfuerzos para contener los riesgos de ataques nucleares se han concentrado en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) de 1970.
El acuerdo cuenta con 191 países firmantes, los cuales se han comprometido a no adquirir armas nucleares, o bien, a buscar el desarme si ya cuentan con estas. (La Tercera)