Cuatro meses han pasado desde que Ramiro Mendoza dejó su cargo como Contralor de la República y el puesto sigue vacante. En la oposición, acusan que la demora es una estrategia para dilatar la función fiscalizadora sobre el Ejecutivo. De paso, recuerdan que lo mismo sucedió en el Gobierno anterior de Michelle Bachelet, cuando el nombramiento del ex Contralor Mendoza tardó casi un año.
Tanto en la Nueva Mayoría como en la Alianza, se comenta que la Presidenta Bachelet desea que el próximo Contralor sea una mujer. La candidata favorita de la Mandataria era la actual abogada del Consejo de Defensa del Estado, María Eugenia Manaud. Sin embargo, su postulación fue vetada por la oposición, debido a sus redes en el bacheletismo, principalmente con Paulina Veloso, ex ministra de la Segpres, y Carlos Mackenney, abogado DC y asesor estrecho de Bachelet.
El ministro de Interior, Jorge Burgos, responsable de llevar adelante las negociaciones, se ha contactado en varias ocasiones con la oposición para transmitir que el objetivo es lograr un nombre transversal y que genere consenso. Esto, pese a que la Nueva Mayoría cuenta con 21 senadores y solo requieren dos votos extras para ratificar el nombre propuesto por Bachelet. Por eso, paralelamente, el Gobierno negocia con los senadores Antonio Horvath y Lily Pérez, quienes podrían inclinar la balanza sin necesidad de contar con votos de la oposición.
De todos modos, ante la negativa de la Alianza de apoyar el nombre de Manaud, por estos días gana fuerza la opción de la abogada Macarena Lobos, asesora del Ministerio de Hacienda, la que genera amplio consenso en la Nueva Mayoría, según confirmó el senador Carlos Montes: “La Presidenta quiere que sea una mujer, pero hasta el momento ha costado construir acuerdos. Lobos es un nombre que genera consenso en la Nueva Mayoría”.
El senador Ricardo Lagos Weber, entre otros, promovió a Lobos entre la oposición y existirían al menos dos senadores de la UDI que la verían con buenos ojos, pero el resto no se inclinaría a su favor. El senador Hernán Larraín y Víctor Pérez, junto a Baldo Prokurica, son los responsables de negociar con el Ejecutivo, pero las conversaciones avanzan lento con escasas llamadas telefónicas.
En caso que el candidato proviniera de la Contraloría, Julio Pallavicini Magnére, actual director jurídico del ente fiscalizador, tendría más opciones que Patricia Arriagada, quien está como interina en el cargo y ha sido bien evaluada por Bachelet.
Otros nombres que han sonado para el cargo son Juan Carlos Ferrada, cercano al PS y, desde la oposición, impulsan a Jorge Bermúdez, ex colaborador de Andrés Allamand, pero ninguno de los dos tendría opciones reales. Jorge Claissac, promovido por la DC, también quedó descartado por sus vínculos con Giorgio Martelli.