Esta mañana se conoció una serie de intercambio de supuestos correos electrónicos entre el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati y el cardenal Francisco Javier Errázuriz, en los que planeaban operaciones para impedir que el sacerdote Felipe Berríos fuera nombrado como capellán de La Moneda y que el denunciante del caso Karadima, Juan Carlos Cruz, formara parte de la comisión contra los abusos sexuales del Vaticano.
En conversación con Radio Cooperativa, el jesuita Felipe Berríos, indicó que «encuentro tan triste una conversación así entre cardenales, debieran estar preocupados de cosas más importantes, no estar preocupados de una chimuchina».
Agregó que «los cardenales debieron haber esperado, no me interesaba ser capellán de La Moneda porque no tengo dedos para el piano». «Yo no entré a cura para estar en estas cuestiones», precisó.
En tanto, Juan Carlos Cruz conversó con La Tercera y sostuvo que «estoy como choqueado, más que nada me choquea que hombres de la calaña de Ezzati y Errázuriz traten a la gente así, que me digan la serpiente».
«Ellos nunca han actuado con la verdad, como yo no tengo ningún pudor, ellos tienen terror, ellos estan metidos hasta lo más profundo en la mentira, tienen miedo a que la verdad salga a la luz», dijo.
Cruz además indicó que miembros de la comisión «me han llamado para darme su apoyo y están analizando tomar medidas».
FELIPE BERRIOS
«Me da tristeza este tipo de confabulaciones», aseguró el sacerdote jesuita Felipe Barríos al ser consultado por el intercambio de correos electrónicos entre el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati y el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
En los mensajes, Errázuriz escribe a Ezzati: «Antes de salir de Chile llamé a Enrique Correa para decirle que si el gobierno nombrara al personaje [se refieren a Felipe Berríos] capellán de La Moneda estaría armando un gran e innecesario conflicto, porque te obligaría a rechazarlo, lo cual crearía serias tensiones entre el gobierno y la Iglesia, y al interior de la Iglesia. Me dijo que lo transmitiría de inmediato».
En conversación con Radio Cooperativa, Berríos aseguró: «Encuentro tan triste una conversación así entre cardenales, debieran estar preocupados de cosas más importantes, no estar preocupados de una chimuchina».
«Los cardenales debieron haber esperado, no me interesaba ser capellán de La Moneda porque no tengo dedos para el piano», agregó.
«Esta cosa secretina la metió en la Iglesia el cardenal Angelo Sodano cuando era secretario de Estado, y un poco ha quedado esa cuestión de secreto (…) esta jerarquía cercana al secretismo, toda esta payasada se esta cayendo y va caer. Y que bueno que caiga, que vendrá algo más transparente, lo que representa el Papa Francisco, algo más cercano al evangelio, de un lenguaje más sencillo y directo», declaró Berríos.
«La caída va a ser lenta y va a producir mucho daño. Yo quiero a la Iglesia y me da entre vergüenza y molestia», concluyó.
SENADOR GUILLIER
Alejandro Guillier, senador independiente y miembro de la Comisión de Ética del Senado, dijo que «Hemos descubierto corrupción en la clase dirigente de Chile, esto lo tenemos en la clase política, los empresarios y en la Iglesia, es evidente que hemos tenido un desplome», dijo en CNN.
El senador señaló que «a la luz de lo que surgió por estos mails monseñor Ezzati debería retirarse, le haría un favor a la Iglesia». Guillier criticó el actuar de las autoridades de la Iglesia, señaló que es un error «la persecución a los colegas y un encubrimiento, poniéndose de acuerdo para encubrir abuso a personas bajo circunstancias de alta vulnerabilidad es lo mas nauseabundo que me ha tocado ver».
MINISTRO BURGOS Y ENRIQUE CORREA
En el marco del lanzamiento de un libro Transantiago: 10 claves para enfrentar la crisis, de René Cortázar, en la Corporación de Estudios para Latinoamérica (CIEPLAN), Enrique Correa –quien expuso en el lanzamiento junto al ministro del Interior, Jorge Burgos– dijo que «se trata de la revelación o de la publicidad de un intercambio de mails reservados entre dos cardenales, que usted entenderá que son personas de muy alto nivel».
Agregó que «no voy a comentar el evento de fondo», aunque dijo que «es un evento que no puedo afirmar ni desmentir».
En La Moneda, previamente, el Ministro Burgos había dicho que Enrique Correa es una persona amiga del Gobierno, con la que se puede conversar, pero no presiona. Respecto a estas declaraciones de Burgos, el dueño de Imaginacción señaló que «estoy muy honrado de ser su amigo» y expresó que «comparto con él la estupenda opinión de Felipe Berríos».
Finalmente, agregó que «creo que lo mas importante hoy por hoy es saber si todavía es posible escribir de forma privada. En el país entiendo que los mails son asimilables a la correspondencia y que la inviolabilidad de la correspondencia es un derecho constitucional».
DIPUTADO WALKER
El DC Matías Walker fue crítico con el contenido de los correos, que planteaban evitar el cura Felipe Berríos llegara a ser el capellán de La Moneda y también evitar que Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima, asistiera a la comisión creada por el papa Francisco destinada a trabajar el tema de la prevención de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia.
Agregó que “aquí hay temas de interés público, que es necesario que sean indagados; por eso, además de las explicaciones que esperamos de la jerarquía de la Iglesia, es muy importante que La Moneda se pronuncie a la brevedad sobre estos hechos, para clarificar si hubo o no lobby para evitar el nombramiento del padre Berríos, cuestión que lamento profundamente «.
Luego en CNN, a pesar de señalar que él no puede entrometerse en las decisiones del arzobispado y por ello no pide la salida de monseñor, señaló que «no es prudente que Ezzati presida el Te Deum Ecuménico en Fiestas Patrias».