«El cardenal Errázuriz y el arzobispo Ezzati le han mentido a Chile. Tienen un discurso de la boca para fuera y por dentro son venenosos e hirientes». Así afirmó Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, por el intercambio de correos electrónicos entre los cardenales que se conoció la última semana.
En entrevista en Tolerancia Cero, el periodista dijo «tener rabia y pena» porque ambas autoridades eclesiásticas querían impedir su participación en la comisión que creó el Papa Francisco para investigar los abusos sexuales al interior de la Iglesia, y aseguró que ellos «tienen miedo».
«Ezzati ha estado acusado de encubrir a tres sacerdotes que abusaban (…) Ha encubierto cosas verdaderamente horrosas», denunció. «Cuando era inspector general de los Salesianos, encubrió a a tres sacerdotes que abusaban. Y lo tremendo, con otro superior, que no sólo los cambiaban de diócesis sino que los ponían en otros colegios y abusaban de otra gente», dijo.
Explicó que uno de los sacerdotes que encubrió, Rimsky Rojas «desapareció una de sus víctimas, nunca se ha podido encontrar el cuerpo de ese joven (…) y cuando el sacerdote se vio entre la espada y la pared se suicidó, porque no pudo más y los testigos claves han ido muriendo misteriosamente».