Variados índices que se han conocido a lo largo de este año hacen retroceder hasta antes que estallara la Gran Recesión, en 2008.
La apreciación del dólar, la caída de los precios de commodities como el petróleo y el alza de tasas de Estados Unidos, son alguno de ellos.
Ahora, el Índice de M&A (fusiones y adquisiciones, por sus siglas en inglés), elaborado por Deloitte, revela que estas operaciones para crear grandes grupos empresariales puedan terminar este 2015 en un volumen total de US$ 4 billones, el mayor desde 2007.
Sólo en el último trimestre, se producirán cerca de 11.300 operaciones en todo el mundo, lo que significa un aumento del 12% respecto al trimestre anterior.
En cuanto a las operaciones transfronterizas, realizadas entre empresas de diferentes países, superarán el US$ 1 billón, mientras que se estima que el año 2015 cerrará con un total de 42.800 operaciones, cifra ligeramente superior a las 41.900 operaciones alcanzadas durante 2014.
«Se trata del reflejo de la mejora de la economía global», releva Javier Niederleytner, experto en fusiones y profesor del Instituto de Estudios Bursátil de Madrid citado por el diario El País.
Deloitte detalla que un tercio de los acuerdos corresponde a gestiones entre compañías norteamericanas y europeas debido a la devaluación del euro frente al dólar.
El informe también explica que se han abierto nuevos corredores emergentes entre Asia y Europa , liderado por China y Japón.
Niederleytner relaciona el aumento de las fusiones con el abaratamiento de la financiación; el apetito de crecimiento de las empresas y un ambiente económico estimulado por el dinero barato y la excedencia de liquidez.
El académico sostiene que el sector tecnológico representará el «catalizador» de las adquisiciones futuras y reconoce la posición dominante de las empresas de Estados Unidos en el mercado global.
«La bolsa americana ha crecido muchísimo, más que la europea, y las empresas estadounidenses tienen muchísima liquidez para que en 2016 realicen más fusiones en Europa», afirma.