El senador DC Ignacio Walker salió al paso de las declaraciones de su par Jorge Pizarro, quien dijo a La Tercera que «el grave problema que hemos tenido durante este gobierno es que nuestro partido, mi presidente de partido de la época (Walker), firmó un programa con el que no estábamos totalmente de acuerdo».
El fin de semana pasado, el ex presidente de la DC envió un mensaje a algunos dirigentes de la falange. «Quiero aclararles lo siguiente: yo no firmé ni suscribí ningún programa. Ningún presidente de partido de la Nueva Mayoría firmó ni suscribió ningún programa. Al salir del Teatro Huemul, y ante toda la prensa, dije: ‘Hacemos nuestro el programa de la Presidenta Bachelet’, como un acto de lealtad, actuando de buena fe», sostuvo Walker.
Esto, en referencia al acto en que la entonces candidata Bachelet dio a conocer su propuesta programática, en octubre de 2013.
«El hiperpresidencialismo chileno hace que ningún partido de la Concertación ni de la Nueva Mayoría haya suscrito nunca ningún programa -salvo, creo, el de 1989-, así es que tampoco culpo a la Presidenta. Ese es el presidencialismo imperial que tenemos. Así funciona la democracia chilena», agregó el senador.
En el texto, Walker explica que al menos 120 técnicos y profesionales de la DC participaron en las comisiones programáticas que trabajaron con el comando de Bachelet. Sin embargo, hace hincapié en que el programa fue elaborado por el ex ministro de Hacienda Alberto Arenas -encargado del área de programa- y su entorno más cercano, reportándose sólo a la candidata.
Luego, el parlamentario menciona las veces que durante este gobierno ha advertido que «el programa de gobierno es una carta de navegación, no una camisa de fuerza…el programa no es la Biblia, ni el Corán, ni la Torá».
Asimismo, recordó que durante el debate sobre la gratuidad universal en educación se acordó que el benefició alcanzaría «sólo para el 70% de menores ingresos». No obstante -recalcó Walker- «No nos hicieron caso: gratuidad universal 2020, y ahí están las consecuencias».
Por último, Walker dijo que también expresó su desacuerdo en cuanto a que la despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales se viera a través de un proyecto del gobierno y no mediante una moción parlamentaria, mencionando que anteriormente, y junto a Mariana Aylwin, presentó el proyecto sobre divorcio “sin preguntarle a ningún presidente”.
«No nos hicieron caso, y esto tensiona a nuestros parlamentarios (…) somos víctimas del presidencialismo imperial (en la Alemania parlamentaria la CDU y el SPD negociaron hasta la última línea, punto y coma); en fin, no es llegar y decir ‘Ignacio Walker firmó el programa’”, concluyó.
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