Encontrar merluza común en el mar de Chile es cada vez más difícil y pronto será imposible. Esto, si es que no tomamos acciones urgentes para proteger esta pesquería, una de las más populares del país y que hoy se encuentra en estado de agotamiento o colapso.
Frente a este complejo escenario, la organización de conservación WWF Chile lanzó una propuesta con cinco medidas para avanzar hacia la recuperación de este recurso, del cual dependen cerca de 10 mil pescadores y sus familias.
A esto se suma la reducción de las cuotas de pesca de merluza común, basándose en los valores más bajos propuestos por el Comité Científico Técnico para la cuota global extractiva y no en los más altos, como históricamente se ha hecho.
El cuarto punto es el decreto de una veda más extensa, que abarque agosto, septiembre y octubre, meses que engloban por completo el principal periodo reproductivo de la merluza. Actualmente solo existe veda durante septiembre, identificado como el peak de reproducción. Esta medida en particular debe considerar apoyo a los pescadores a través de una plataforma social o la apertura de la pesca para otras especies que permitan dinamizar el sector durante la veda.
Por último, WWF Chile pide endurecer la fiscalización y las sanciones a la pesca ilegal, definiendo puntos de desembarque claros y obligatorios en todo el país, además del fortalecimiento del control en ruta.
“Esperamos que esta propuesta sea considerada y asumida por la autoridad, dada la crítica situación de los recursos pesqueros en Chile, con el 72% de sus pesquerías agotadas o sobreexplotadas, y donde la merluza común es sin duda una especie emblemática en toda esta crisis”, señaló Valesca Montes, coordinadora de Pesquerías de WWF Chile. (El Dínamo)