Carpetas por todos lados. José Antonio Kast dice que se acumulan en su oficina, en su casa, en su auto: el asiento trasero tiene varias. Al lado, en una camioneta blanca de un asesor, otro montón de archivadores. Cada uno con quinientas fichas firmadas que avalan su inscripción como candidato presidencial independiente. Entusiasmado, el diputado ex UDI las abre, las revisa, menciona que son de distintas ciudades. Recuerda cómo las ha ido juntando: en stands en lugares públicos, con voluntarios fuera de notarías, en reuniones con grupos de 30 personas en cafés arrendados por una tarde. Y agrega que, contando las que tiene en sus manos y las apiladas en su despacho, ya consiguió los respaldos para competir directamente en noviembre.
Con las firmas en mano, Kast responde a los partidos de Chile Vamos que la semana pasada le enviaron una carta invitándolo a participar en las primarias, donde competiría con el ex Presidente Sebastián Piñera, el senador ex RN Manuel José Ossandón y el diputado de Evópoli Felipe Kast. «Voy directo a noviembre», asegura.
Y afirma que no es solo porque consiguió las firmas. Dice que las primarias hubiesen sido «de verdad» si la UDI, RN y el PRI -que hoy respaldan al ex Mandatario- hubiesen levantado candidatos propios. «Primó la conveniencia política por sobre el peso de las ideas y valores que debíamos defender», asegura el parlamentario.
-¿Qué responderá a la invitación a las primarias de Chile Vamos?
-Lo primero, valoro que se haya formalizado la invitación, porque hasta ahora eran solo llamados informales a través de los medios de comunicación. Pero ya tengo lista una carta, que le voy a entregar el lunes a presidentes de los partidos, señalando que agradezco la invitación pero declino ir a una primaria. Es más relevante ir a una primera vuelta, generar competencia, debates, volver a hablar con la verdad, reencantar a las personas que hoy día no votan. Una competencia entre dos candidatos, uno de derecha y otro de centroderecha, va a generar que más personas se levanten a votar y eso es fundamental para la elección parlamentaria.
-¿Solo hay un argumento electoral?
-Tres de los cuatro partidos proclamaron a Sebastián Piñera, lo que también es una razón de por qué no ir a una primaria, ya tiene un resultado definido. Los partidos se negaron a generar liderazgos y a defender sus planteamientos. Un partido político que durante años no levanta un liderazgo propio quiere decir que ha perdido parte de su mística o de su ADN. Lo que no me parece es que, sabiendo que no querían levantar candidatos, hubiesen insistido tanto tiempo en que sí lo harían. Hasta hace seis meses, todos decían «la UDI va a tener un candidato». Por qué no decir la verdad, mirar de frente, decir las cosas sin eufemismos.
-La UDI argumenta que el 2009 fue el primer partido en proclamar a Piñera y que influyó en ese gobierno. Y que lo mismo pretenden ahora.
-Yo podría decir que el 2009 ganamos para perder.
-¿En qué sentido?
-Que ganamos la Presidencia para, después de cuatro años, perder el Parlamento y la Presidencia. Y podría decir que vamos a repetir lo mismo. Aquí el pragmatismo ya no basta, la gente da por entendido que la derecha es eficiente y que va a hacer las cosas mejor que la Nueva Mayoría. Pero fuimos gobierno y no tuvimos convicción, se creía que era más fácil gobernar con las banderas de los otros que con las propias. Y fue más dramático aún, porque reemplazamos a la Concertación, y cuando nos fuimos, dejamos instalada a la Nueva Mayoría. Si volvemos a cometer el mismo error, vamos a dejar instalado al Frente Amplio. Hay que poner luces de alerta cuando corresponde.
-¿No es cierto que la UDI influyó en el gobierno, entonces?
-Estuvo la gente de la UDI, pero en muchos temas faltó convicción para defender las posturas de la UDI. Primó la conveniencia política por sobre el peso de las ideas y valores que debíamos defender. La UDI nunca planteó que una solución a los problemas de la economía era subir los impuestos; los diputados UDI plantearon la rebaja del impuesto al combustible. La UDI nunca fue partidaria del voto voluntario y se aprobó el voto voluntario. La UDI estaba de acuerdo en que se buscara una ley de punto final o una solución al tema de los militares presos; por el contrario, se cerró el penal Cordillera y se habló de cómplices pasivos. A casi toda la UDI le dijeron que eran cómplices pasivos, porque son muy pocos los militantes de más de 55 o 60 años que participaron en el gobierno militar.
-Irá a primera vuelta entonces. ¿Cuántas firmas lleva?
-Me impuse un plazo que no es el legal: al 30 de abril debo tener 35 mil firmas para ser candidato. Pero hoy día ya tengo las firmas.
-¿Las 35 mil?
-No. Tengo las firmas necesarias para ser candidato.
-¿Esas cuántas son?
-Los treinta y tres mil y algo. El piso para ser candidato lo tengo, ahora tengo que entrar al proceso de validación. Y lo más probable es que llegue al día de la inscripción, el 21 de agosto, con 60 mil firmas, que es el 1% de las personas que generalmente votan en Chile. Si votan seis millones, 60 mil firmas es el 1%, y en base a eso puedo decir que hoy día ya tengo casi asegurado, que voy por el 10% de los votos.
-Con las firmas reunidas, competiría con Piñera. ¿Qué le pareció su discurso de lanzamiento? ¿Se derechizó, abandonó el centro?
-Me alegro de que sea así, y creo que en gran parte es así porque yo voy a ser candidato. Uno de los motivos de esta candidatura es para que los temas que se deben defender, se deben instalar, otros candidatos lo empiecen a asumir. Yo empecé a hablar del estado de emergencia en La Araucanía y que se combata con fuerza al terrorismo, y veo que Sebastián Piñera también dice que el Gobierno tiene que hacerse responsable de enfrentar el terrorismo. En el tema del Estado de Derecho para los presos en Punta Peuco, también veo con alegría que al menos ya se está hablando de que los enfermos terminales tienen que tener una muerte digna. Veo además que va de candidato Luis Larraín, ex presidente de Iguales, quien estuvo en la franja televisiva de Sebastián Piñera el 2009, cosa que nos costó una discusión interna dentro del conglomerado. Qué curioso que vaya de candidato sin el respaldo de Sebastián Piñera, si estuvo en su franja. El primer salto publicitario que tuvo fue gracias a Sebastián Piñera y hoy día no está apoyando a Sebastián Piñera.
-¿Qué significa eso?
-Que se utilizaron mutuamente. Larraín lo utilizó para instalar su causa, y Sebastián Piñera lo utilizó para conseguir algunos votos más.
-¿Cambió su discurso Piñera?
-Él va a tener que aclararlo, el hecho de ser ex Presidente te pone una exigencia adicional: tienes que responder por lo que hiciste y lo que no hiciste. Es una gran oportunidad para que él se sincere en muchos temas. (El Mercurio)