“Es algo muy privado, sensible y por respeto a muchas personas prefiero no tocar ese tema”, declaró Natalia Compagnon el 7 de abril de 2013, en El Semanal de La Tercera. Se refería a su abuelo materno, Hernán Soto Soto, sobre quien agregó que desapareció el 22 de diciembre de 1973 “desde el patio de su casa, nunca participó en política. Hoy, su nombre figura en la lista de detenidos desaparecidos del Informe Rettig”.
Soto Soto fue incluido en el Informe Rettig, entregado al Presidente Patricio Aylwin en febrero de 1991, entre los casos “sin convicción”, es decir, no existían pruebas para certificar que su muerte fue producto de la acción de agentes de Estado de la dictadura.
En 1991, la familia de Domingo Blanco, ex GAP (Grupo de Amigos Personales, servicio encargado de la seguridad del Presidente Allende), presentó una querella por su desaparición en el Tercer Juzgado del Crimen de Santiago. La abogada Pamela Pereira, quien representó a la familia de Blanco, solicitó que se requiriera al Servicio Médico Legal los protocolos de autopsia de los NN que pudieran corresponder a Blanco. Y la jueza Dobra Lusic, a cargo del caso, ordenó al Registro Civil cotejar las fichas dactiloscópicas de fallecidos NN tomadas en la morgue entre el 19 de septiembre de 1973 y 1991.
Hernán Soto Soto fue uno de esos casos no identificados y su cuerpo fue inscrito como “desconocido” el 4 de marzo de 1974 en la oficina del Registro Civil de Independencia, con fecha de muerte 23 de diciembre de 1973. El acta del Registro Civil indica que falleció en el kilómetro 22 de la línea férrea de San Bernardo, a causa de “múltiples lesiones esqueléticas y viscerales” sin confirmar su identidad.
El Registro Civil entregó el 26 de marzo de 1991 el resultado de la identificación de 22 cuerpos que permanecían como NN, luego de cruzar sus datos con las fichas dactiloscópicas. Se comprobó que el NN muerto el 23 de diciembre de 1973 por “múltiples lesiones esqueléticas y viscerales” en el kilómetro 22 de la línea férrea de San Bernardo, correspondía efectivamente a Hernán Soto Soto.
Esta información es posible de ser obtenida googleando el nombre de Hernán Soto Soto. La investigación realizada por los periodistas John Dinges y Pascale Bonnefoy, publicada por Archivos Chile, “Registro Civil: Identidades Cruzadas, cuerpos sin nombre”, relata lo ocurrido con los 22 cuerpos identificados por el Registro Civil y precisa que “sólo Hernán Soto no era ejecutado político; murió en un accidente de tránsito”, refiriéndose al tren que terminó con su vida.
En 1973, la familia de Hernán Soto presentó una denuncia por presunta desgracia ante el Cuarto Juzgado del Crimen de San Miguel, siendo sobreseído el caso, porque el cuerpo no fue encontrado. Margarita Soto Acevedo, la madre de Natalia Compagnon, declaró en 1990 ante la Comisión Rettig y afirmó desconocer el paradero de su padre, quien era sordo.
El Mostrador intentó comunicarse con Natalia Compagnon para consultarle por qué entregó una versión falsa sobre la muerte de su abuelo, le envió un mensaje de texto y la llamó en varias oportunidades, pero ella apagó su celular.