Todos los ojos están puestos en la reforma al sistema de pensiones, que comenzó su trámite legislativo la semana pasada, sin embargo, hay algunos más atentos que otros. Entre ellos los actores de la industria de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
En un encuentro organizado por Diario Financiero, el gerente general de PlanVital, Alex Poblete, el presidente del directorio de Capital, Juan Carlos Jobet, y el gerente de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, discutieron acerca de la iniciativa del gobierno, donde coinciden en que se necesitará calma para legislar, ya que “los tiempos que hoy están puestos pueden ser demasiado cortos” para aprobar una reforma tan compleja como la previsional.
URGENCIA DE LA REFORMA
De todos modos, Juan Carlos Jobet explica que una cosa es tomarse los tiempos necesarios y otra la urgencia de que se avance en una reforma de pensiones. “Tenemos que ser capaces, todos los actores, especialmente los políticos, de poner el foco más allá de la elección presidencial, proyectar esto más allá de diciembre. Ser capaces de llegar a un acuerdo porque esta es una reforma que hay que abordar de manera urgente”.
Por su parte, Fernando Larraín señala que “nos preocupa el grado de velocidad de la discusión porque este es un proyecto complejo, tiene hartas páginas, harto articulado, harta letra chica y acá se requiere estudiarlo. Con la reforma pasada (2008) nos demoramos dos años en el Congreso. Creer que podemos discutir una reforma de esta magnitud en 10 o 15 días no es trivial”.
“El momento es complicado, poder sacar la discusión de la coyuntura política es complejo y eso puede dañar justamente el buen desarrollo de este proyecto”, dice Alex Poblete.
“Un proyecto de esta magnitud es muy difícil que pueda ser aprobado en un periodo tan corto, sobre todo considerando que en un largo tiempo no ha existido consenso sobre muchas cosas”, agrega el ejecutivo.
COMPONENTE DE REPARTO
Por su parte, el destino del 2% de cotización al pago de pensiones actuales sigue generando las principales críticas de la industria. Para Larraín, “aquí hay un tema de expectativas, porque los trabajadores van a sentir que están entregando el 5% y la verdad es que a su cuenta personal no va a ir el 5%”.
Agrega además que el aumento de 20% de las pensiones hoy también genera un problema de expectativas, “porque ese aumento es para un grupo, no es para los 600 mil que reciben la Pensión Básica, ni para los que cotizaron en el sistema antiguo. El beneficio es para menos de la mitad de los pensionados”.
Para Poblete además este es un tema donde aún hay muchas diferencias, e insiste en que “para nosotros ese 2% le pertenece al trabajador. Se está generando por su esfuerzo y por su trabajo, por lo tanto, no es factible que a una persona se le quite su ahorro… La clase media va a ser la más afectada por contribuir y no recibir”.
En eso coincide Jobet, para quien la decisión de recurrir a las cotizaciones para aumentar las pensiones actuales está en la situación fiscal. “No es una razón técnica, es que no hay plata en las arcas fiscales, esa es la razón de verdad”.
BENCHMARK
Lo que sí celebran desde las AFP es que el gobierno finalmente no incluyera la idea del Benchmark en el proyecto. “Si uno mira la historia se puede ver que si hubiese habido diferentes benchmark los resultados hubiesen sido mucho peores de lo bueno que han sido”, dice Poblete.
“Siempre dijimos que el benchmark era una mala idea. El gobierno se dio cuenta que hacer un diseño de portafolio de referencia que funcionara técnicamente y que no tuviera efectos adversos en el retorno de los fondos era imposible”, agrega Jobet.
Y en eso coincide Larraín, para quien “no hay ninguna combinación de benchmark que lo hubiera hecho mejor que las AFP. Esto parte en un supuesto que es que las rentabilidades que han obtenido los fondos de pensión no han sido buenas, cuando bajo todos los estándares sí lo han sido”.
EFECTOS EN EMPLEO: RIESGOS DE INFORMALIDAD
El empleo fue el gran tema de la semana pasada en torno a la reforma. Y en este punto las AFP apuntan que uno de los principales riesgos es la informalidad que tiene el componente de reparto del proyecto.
Juan Carlos Jobet dice que «cualquier medida que aumente el costo de contratación tiene efectos en el empleo. Ahora, si es que el destino de esa cotización es el reparto versus la cuenta individual, hay un riesgo de informalidad».
«En una reforma de pensiones el efecto en el empleo es una variable de primer orden. Esto es un síntoma de que hay que hacer esto con calma, estudiando los detalles», agrega.
Larraín agrega que «el mercado laboral es espejo del sistema de pensiones, por lo tanto, creer que uno va a hacer una reforma y que ésta no va a tener impacto no es realista. Habrá impacto, el tema es la magnitud y la profundidad de los efectos».
LIBERTAD DE ELECCIÓN DE FONDOS SE HA USADO MAL ALGUNAS VECES
Uno de los puntos más polémicos de la reforma de pensiones corresponde a las limitaciones para cambiarse de fondo, donde la propuesta aumenta de cuatro a diez días el desfase una vez tomada la decisión del afiliado y solo podrá ser al adyacente.
Jobet señala que si bien cree que «como principio general, hay que dejar que los afiliados elijan, la evidencia de los últimos años muestra que la capacidad de elegir fondos se ha usado en muchos casos mal. A mí me parece que si la inspiración de los multifondos es que la gente esté en el ciclo de vida en el fondo que corresponde cambiarse de manera más gradual al fondo adyacente menos veces en el tiempo tiene sentido». Punto que no comparte el gerente de Planvital, quien es partidario de que «las personas tengan la capacidad de decidir en qué fondo estar. Están evitando mi posibilidad de cambiarme a un fondo más riesgoso.
Para Poblete, este no es el camino, «hay que atacar el problema por el lado de la educación a las personas para que tomen las decisiones correctas». Pero en lo que sí coinciden los representantes de la industria es en que la idea de que se aumente a 20 años el periodo que las personas no pueden estar en el Fondo A resulta exagerada. «Nos parece algo conservador que veinte años antes de la edad de jubilación tengas que estar en el fondo A, teniendo en cuenta que cada vez más las personas van a ir postergando jubilación», dice Larraín.
CONSEJO DE AHORRO COLECTIVO
Desde que el gobierno señalara la popular frase «ningún peso más irá a las AFP», en la industria criticaron la creación de una nueva entidad que administre los cinco puntos de cotización adicional que plantea la reforma, hoy bautizado como Consejo de Ahorro Colectivo. Ellas, aseguran, lo harían gratis y sin costos agregados.
De acuerdo a lo informado por el gobierno, el aporte fiscal para poner en marcha el nuevo administrador será de US$ 150 millones en tres años, presupuesto que ya es visto como «excesivo» por parte de la industria.
Para Alex Poblete, «desde el punto de vista técnico, no se ve ninguna razón para que las AFP no puedan administrar este 5%. Una de las especialidades, y algo que han hecho muy bien las AFP en 36 años, es justamente administrar los recursos de los afiliados. En cambio, la creación de un ente distinto, sin experiencia, donde van a existir costos no es compatible con buscar la eficiencia del sistema.
«Además para qué», dice Jobet, quien agrega que «Entiendo que la gente que está en posiciones políticas diga que si las AFP administraran el ahorro adicional es impopular, soy capaz de entender eso, pero honestamente uno esperaría que quienes están tomando esas decisiones no se deje llevar por eso, sino que tome una definición racional. Yo hasta el momento no he oído ninguna razón técnica ni racional por la cual hay que crear este ente estatal».
COSTOS DEL CONSEJO
Mientras que sobre el costo específico del Consejo, el gerente general de Planvital -hoy la AFP más barata del mercado-, dice que llama la atención. «Sobre todo porque en un principio se dijo que no iba a tener costo».
Agrega que «si uno ve los resultados de la industria en términos de gasto en 2016, se aprecia que los gastos conjuntos de las dos AFP que han ganado la licitación (Planvital y Modelo), gastaron menos de lo que se está proponiendo que gaste este consejo al año. Además estaría gastando 1,3 veces más de lo que gasta la AFC. El gasto total representa el 10% de todos los gastos de las AFP. Es una cifra descomunal».
Por eso es que Jobet confía en que «hay cosas que se pueden perfeccionar. El administrador estatal va a generar costos adicionales, no veo ninguna razón por la cual lo vaya a hacer mejor que las AFP. Puede haber razones políticas, de percepción, pero duras no veo ninguna». (DF)