Tras la aprobación en particular a la histórica reforma electoral presentada por el Gobierno que pone fin al sistema binominal, los senadores Hernán Larraín (UDI) y Alberto Espina (RN) criticaron con dureza la resolución, asegurando que solo tiene como fin fortalecer a la Nueva Mayoría.
Larraín sostuvo que «lamentablemente hoy día se ha perdido una enorme oportunidad para haber hecho del cambio del sistema electoral, al final por todos compartido, un acuerdo de todos los sectores políticos, un acuerdo nacional. El gobierno se cerró simplemente a esa posibilidad y terminamos aprobando un proyecto mediocre, injusto, que además va a debilitar la institucionalidad política del país».
Por su parte, el senador RN se refirió al acuerdo que tenían con la DC y los jefes de bancadas del PS y PPD para un cambio en el sistema electoral, pero «el proyecto que se aprobó no sólo no cumplió el compromiso que existía del proyecto nuestro con la DC y la Nueva Mayoría, sino que lamentablemente es un mal proyecto».
Ambos parlamentarios centraron sus cuestionamientos a la normativa en tres puntos: el aumento de parlamentarios (de 38 a 50 en el Senado, y de 120 a 155 en la Cámara), la limitación de las primarias y la reducción de exigencias para crear nuevos partidos políticos.
En el primer punto, Hernán Larraín sostuvo que «este es un proyecto que le regala a la Nueva Mayoría, por la forma como están estructurados los distritos y el número de parlamentarios por distritos, en orden de 8 a 10 parlamentarios, y eso es realmente grotesco y muy injusto».
En ese sentido, Espina afirmó que «nadie pudo explicar -y el ministro del Interior guardó riguroso silencio- por qué era necesario elevar en 35 el numero de diputados, para llegar a 155 en circunstancias que se podia construir un sistema proporcional aumentando sólo 14 diputados». Asimismo, ambos parlamentarios aseguraron que esta nueva disposición significará un gasto extra para el Congreso y complicará la situación económica de éste.
Respecto a la limitación de las primarias al 40% de los candidatos, tanto Larraín como Espina criticaron que el 60% restante se limitará a la elección por las cúpulas de los partidos.
Finalmente, en lo que tiene que ver con la disminución de las exigencias para crear nuevos partidos, el senador gremialista aseguró que la ley, «en la forma como está estructurada, favorece la creación de múltiples partidos, de manera que en poco tiempo habrán 50 o 60 partidos políticos funcionando en Chile, lo que va a terminar con debilitar nuestra institucionalidad».
«El sistema binominal, que habia que terminarlo, se terminó de mala manera. De una manera en que más que pensar en los intereses del país, termina pensándose en cómo esto se transforma en un botín para un sector político determinado. Si algo malo tenía el binominal, era que se había hecho en un periodi no democrático, tampoco había sido costruido para una competencia pareja, pero la Concertación en vez de aprender la lección y ser consecuente y tener una competencia pareja, ha hecho exactamente lo mismo que el gobierno militar, pero a la inversa», completó Espina.
Por todo esto, Hernán Larraín indicó que acudirán al Tribunal Constitucional para revisar esta ley, la que de todos modos debe ser vista por esta institución: «Aquí se ha roto la igualdad del voto, se ha roto la justicia que debe haber en un sistema, y por eso vamos a ir al tribunal Constitucional, porque no solamente este es un proyecto políticamente inaceptable, no solamente es éticamente injusto, sino que es constitucionalmente inadmisible», sostuvo.
«Por estos motivos, sin lugar a dudas, el TC va a acoger porque cuando se viola de forma tan brutal la igualdad de voto, esto repudia la conciencia de cualquier jurista y estamos seguros de que el tc va a revertir aquellas disposiciones que este proyecto tiene que le regalan gratuitamente parlamentarios de la Nueva Mayoría», sostuvo.
CRITICAS A HORVATH Y PEREZ
Espina y Larraín criticaron también a los senadores Antonio Horvath (independiente) y Lily Pérez (Amplitud), ambos electos parlamentarios en cupos de RN, quienes votaron a favor de la reforma al sistema electoral.
Así, el legislador de RN indicó que «yo creo que ellos han cometido un grave error, porque esto (la aprobación) se ha hecho a cambio de que se disminuya el número de personas necesarias para constituir un partido político a fin de facilitarle a ellos la constitución de un partido. Entonces yo creo que se ha hecho un canje, una negociación dañina».
Por su parte, Larraín sostuvo que «a mí me da la impresión de que ellos (Horvath y Pérez) hoy día estan alineados con el Gobierno, y la oposición está configurada fundamentalmente por la UDI y RN, y eso es muy lamentable, porque obviamente, senadores que fueron elegidos en nuestro sector están votando al otro lado del río, y creo yo que cruzar el río trae consecuencias políticas muy complejas». (Emol)
