Nació Michael Jackson, se lanzó la mítica Jailhouse Rock de Elvis y Brasil obtuvo el primero de sus cinco mundiales de fútbol. Estos son sólo parte de los hitos que nos brindó 1958, año en que Jorge Alessandri se colgó la banda tricolor para suceder a Carlos Ibáñez del Campo.
De ahí en adelante, debieron pasar 52 años para que un rostro de derecha —por vía democrática— se sentara en el sillón presidencial. Fue el entonces abanderado de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, quien rompió con dos décadas de dominio de la Concertación.
“Es el político más importante de la centroderecha chilena en este siglo”, señaló el historiador Alejandro San Francisco, destacando su gestión en materias como la reconstrucción tras el terremoto de 2010, el rescate de los mineros y la pandemia por covid-19.
Sin embargo, la figura del exmandatario también se encuentra salpicada por una serie de escándalos empresariales, las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el estallido social y otras polémicas.
En ese sentido, una vez confirmada la muerte de Piñera en las aguas del Lago Ranco, San Francisco sostuvo que “ni la tristeza de la noticia puede llevar a sobrevalorar una administración, ni el fanatismo de la política puede llevar a demoler una obra”.
Ahora, independiente de los blancos, grises y negros de sus dos períodos en La Moneda, ¿en qué pie queda la derecha de cara a los próximos procesos electorales de 2024 y 2025?
Analistas coinciden en que el deceso podría revitalizar a Chile Vamos por sobre el Partido Republicano. No obstante, el concepto “orfandad” se ha posado en diferentes bocas del sector por las dudas respecto a nuevos liderazgos. ¿Y Matthei? Si intenta llenar el vacío, no será tarea fácil.
EL «PIÑERISMO» SIN PIÑERA
“El presidente Piñera vive. ¿Y saben dónde vive? Vive en cada casa que se reconstruyó para el terremoto; vive en cada minero que hoy día agradece que le salvó la vida; vive en cada pensión garantizada universal que llega mes a mes a las personas mayores; vive en cada pareja del mismo sexo que se puede casar hoy día en este país; vive en cada víctima de derechos humanos de la dictadura cuando, en los 40 años, él reconoció que tendríamos que haber hecho las cosas de una forma diferente; vive en cada mujer embarazada que tiene un postnatal de seis meses o en cada padre que puede acompañar a su hijo cuando nace”.
Con estas palabras, la exministra Karla Rubilar despidió a Sebastián Piñera en el Congreso de Santiago el pasado miércoles. Pero la actual carta de RN a la alcaldía de Puente Alto no fue la única, ya que diversos rostros se hicieron ver durante los tres días del funeral de Estado.
Conectados vía WhatsApp, los excolaboradores de sus dos gobiernos (2010-2014 y 2018-2022) arribaron en masa este jueves a la antigua casa del Poder Legislativo. Después de formarse y entonar el Himno Nacional, cerraron con un “!Viva Chile!” el homenaje al que fuese su riguroso jefe.
“Por supuesto que es un golpe importante, pero también es un aliciente, porque la muerte inesperada de Sebastián Piñera hace que la revalorización de su gestión se apresure”, indicó Pepe Auth, exdiputado y analista político.
Este fenómeno ya se estaba produciendo en las últimas encuestas presidenciales. Según Cadem, Piñera entregó la piocha hace dos años con un 71% de desaprobación, pero esta y otras firmas lo posicionaron durante los últimos meses entre los aspirantes a reemplazar a Gabriel Boric en 2026.
De acuerdo a Auth, todas las mediciones “mostraban que la opinión pública había ido cambiando su juicio. Esto es terrible de decir, pero obvio que Chile Vamos queda en una posición incluso mejor que la que tenía previo a su desaparición”.
Además de la posibilidad latente de una nueva candidatura, la imagen del extimonel de Renovación Nacional era reconocida en la centroderecha por su labor tras bambalinas.
Una fuente del partido revela que hace algunas semanas mantuvieron reuniones para abordar temas como el litio, el calentamiento global y la inteligencia artificial. Asimismo, se conoció que 24 horas antes de su muerte lideró una sesión por Zoom con el objetivo de presentar un plan de ayuda a los damnificados por los incendios en Valparaíso.
“Él aglutinaba, convocaba y, hasta hace poco tiempo atrás, nos llamaba a su oficina. Pedía información, pedía minuta y, sobre todo, hacía esfuerzos incansables para la unidad de Chile Vamos”, comentó el exministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Sin el dueño de casa que reúne a los comensales en su mesa, algunas voces afirman que la coalición integrada por la UDI, RN y Evópoli queda “huérfana” de estandartes. Sin embargo, con el reloj electoral corriendo, las miradas ya se dirigen hacia la Municipalidad de Providencia.
MATTHEI: ¿LA HEREDERA POLÍTICA?
“Hay posta de nuevos líderes, lideresas, que tienen que seguir ese camino”. Karla Rubilar, exministra de la Segegob y de Desarrollo Social.
“Yo fui su jefe de campaña cuando inició su carrera a diputada el año 1989, así que le tengo mucho cariño. Tiene las características, aptitudes, méritos y trayectoria para ser ella. Yo creo que, naturalmente, es una carta importante de la centro derecha”. Rodrigo Hinzpeter, exministro del Interior y de Defensa.
No es novedad que la alcaldesa Evelyn Matthei lidera la mayoría de los sondeos presidenciales. Pero, tras la muerte de Sebastián Piñera, las muestras de respaldo son cada vez más explícitas.
El vínculo entre ambas figuras tuvo de dulce y agraz. Tras el retorno a la democracia, ambos integraron la denominada “patrulla juvenil” con otros referentes de Renovación Nacional como Andrés Allamand y Alberto Espina. A pesar de ello, los entonces parlamentarios terminaron distanciados tras el denominado “Kiotazo”.
Cuando Piñera y Matthei aspiraban a competir en la carrera a La Moneda en 1993, quedó al descubierto una grabación en donde el primero pedía dejar mal parada a su colega en un debate. “La gracia es que trate elegantemente de dejarla como una cabrita chica”, se escuchaba la voz del fallecido exmandatario en el audio.
La polémica terminó con la actual jefa comunal de Providencia renunciando a RN y buscando una nueva casa política en la UDI. De cualquier modo, los caminos de ambos referentes de la centroderecha se volvieron a cruzar y Piñera la nombró ministra del Trabajo en 2011.
Trece años más tarde, la gremialista fue una de las primeras en defender la gestión del exjefe de Estado tras confirmarse su muerte en la región de Los Ríos. “Siempre he señalado que es el hombre más inteligente que me ha tocado conocer en mi vida”, afirmó.
A pesar de esta complicidad, Pepe Auth cree que la “herencia” de Sebastián Piñera no recaerá en una sola persona, sino que tenderá a distribuirse. “No veo a alguien que cumpla su rol. Quien sea el candidato —y la candidata más probable es Evelyn Matthei—, va a jugar un rol, pero no creo que vaya a llenar el vacío que deja el expresidente Piñera para su sector”, explicó.
Una opinión similar tiene Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, quien opina que “no tiene todos los atributos que caracterizaron el liderazgo de Piñera: capacidad de adaptación, pragmatismo, flexibilidad y cercanía”.
De cualquier modo, dejando de lado si Matthei puede o no cumplir ese papel “aglutinador” que jugaba Piñera, desde los otros partidos de Chile Vamos ven con buenos ojos su posible candidatura.
“Es muy temprano para decir quién va a tomar esa posta, pero claramente hoy día aparece muy bien aspectada. Es una persona que es respetada en todos los sectores de la centroderecha y, por lo tanto, tiene siempre una cercanía con nosotros”, expresó el diputado Frank Sauerbaum, jefe de bancada de RN.
«NO LE VIENE AL PARTIDO REPUBLICANO»
El féretro del expresidente fue custodiado por representantes de todos los partidos en el Congreso de la capital: desde la ministra Camila Vallejo, militante del PC, hasta José Antonio Kast, líder del Partido Republicano.
Precisamente, este último fue consultado sobre el escenario electoral que deja la abrupta muerte de Sebastián Piñera, sabiendo que ni su sector ni Chile Vamos han definido cómo enfrentarán las municipales de octubre. “No es el momento de hablar de política”, se limitó a responder.
Fuentes de la centroderecha piden la unidad más amplia posible no sólo con el partido de Kast, sino también con fuerzas como Demócratas y Amarillos por Chile. En tanto, otras abogan por un camino en solitario.
“José Antonio Kast está en la antípoda de lo que representaba Piñera, que siempre mostró un liderazgo más bien flexible, pragmático y de cercanía. No creo que el Partido Republicano pueda verse beneficiado, sino al contrario”, aseguró Marco Moreno.
De forma casi calcada, Pepe Auth manifestó que “la apreciación ciudadana respecto de Sebastián Piñera va a modificarse favorablemente, lo que va a favorecer a Chile Vamos en relación al Partido Republicano. Creo que no le viene bien al Partido Republicano la partida de Sebastián Piñera”.
Ya en 2021, el dos veces candidato presidencial había criticado en duros términos al fallecido exmandatario. “No han gobernado, porque claramente los gobiernos de Sebastián Piñera no han sido gobiernos de derecha. Más complejo que no ser gobiernos de derecha, es no haber cumplido la palabra empeñada”, apuntó aquel año.
Tres años después, desde la tienda republicana destacan la “capacidad de enfrentar las adversidades” que demostró Piñera durante sus dos períodos. Eso sí, siguen proyectando a José Antonio Kast para los comicios de 2025 y no están de acuerdo con quienes catalogan a su timón de “inflexible”.
Agustín Romero, jefe de la bancada de diputados, aseveró que “hoy día hay un amor por intentar llegar a acuerdos porque sí. El presidente Piñera no perdía el tiempo y proponía buenos acuerdos, que tenían sentido y estaban preparados, pero hoy te proponen reformas tributarias que no tienen ni los estudios”.
Si bien estima que es demasiado pronto para interpretar cómo el fatídico deceso del otrora gobernante moverá el tablero político, planteó que “si es un capital para Chile Vamos, bienvenido sea, pero creo que el resto de las fuerzas, si tienen algo que aprender de un buen Presidente de la República, es cómo enfrentó las crisis”.
Con todo, resta conocer si la figura de Piñera, enaltecida incluso por el presidente Gabriel Boric, logra que la derecha vuelva al poder. Desde el primer mandato de Michelle Bachelet (2006-2010) que Chile ha atravesado alternancia en la sede del Ejecutivo, por lo que apellidos como Matthei, Kast y otros tienen trabajo por delante. (por Felipe Reyes, Bio Bio)