El diputado y ex presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, acusó el uso de minutas de de formulación programática hechas por algunas personas y que eran usadas por otros para cobrar boletas, lo cual a su juicio calificó como una «frescura».
En una entrevista con el programa Tolerancia Cero de Chilevisión, Andrade dijo que «son muchos más los que hicieron minutas que fueron mal utilizadas por otros».
«Mucha gente que hacia minutas, que le entregaban como contribución a la formulación programática que eran utilizadas por otras personas para hacerlo como trabajos propios y por esa vía cobraron boletas», explicó.
En ese sentido, el ex timonel del PS señaló que «he participado en muchas campañas. Toda la preelaboración programática se hacía desde núcleos de trabajo ad honorem. Los partidos hacíamos un esfuerzo, los institutos hacían un esfuerzo. A nadie nunca se le pagó por eso. A mi jamás me pagaron por eso. Como se le ocurre. Yo fui encargado de la comisión de descentralización de la campaña del Presidente (Ricardo) Lagos».
Y agregó que «yo hice minutas, pero lo entendía como parte de mi deber militante, porque a mí me interesaba que Lagos fuera presidente y en esta ocasión no fue así».
El diputado oficialista calificó ese hecho como una «frrescura», como una forma elegante de referirse y no utilizar la expresión «Cara de Raja» hecha por el seleccionado de fútbol David Pizarro en contra de Uruguay.
Andrade también consideró como «protopartido» al grupo de los G-90 que integra el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, indicando que «se hizo un entramado que generó un mecanismo de retribución económica para tareas que históricamente no eran objeto de retribución económica. Para ellos, para comer como alguien dijo por ahí».
En cuanto al paro que realizan los profesores, Andrade dijo ser partidario de no pagar sueldos cuando las personas paralizan sus actividades.
«Cuando las personas están paralizando no se les debe pagar las remuneraciones, si no están trabajando. En la vieja historia del movimiento obrero era doctrina que las paralizaciones no pretendían pago de remuneraciones porque era una forma de quitarles convicción a su propia movilización», arguyó.
En ese sentido, el ex timonel del socialismo mencionó que la gente quiere estabilidad y que se necesitan gestos de autoridad.
